Escuela 23: Las clases se mudan a 9 y 81

 En una reunión conjunta entre autoridades locales, provinciales, educativas  y del Municipio se avanzó para que el dictado de clases se desarrolle otro establecimiento. Todo parece indicar que la decisión recaerá en el Colegio Santa María de los Angeles de 9 y 81, lugar acercado por el Padre Rubén Marchioni.
Desde el Concejo Escolar garantizaron el comedor diario a través del sistema de viandas. Personal de la Delegación de Villa Elvira comenzó con la remoción de los elementos quedamos de la Escuela 23
  En horas de la mañana de hoy, mientras los directivos de la Escuela 23, encabezados por la directora del establecimiento, Ileana Escudero, recorrían las instalaciones del predio del Sagrado Corazón de Jesús, en conjunto con autoridades locales y provinciales, para que allí se destine el dictado de clases, tanto de la primara 23 y la secundaria 81, que funcionaban en conjunto en 7 y 601, personal de bomberos autorizó la remoción de los elementos quemados.
   Un nutrido grupo de cooperativistas de la Delegación Municipal, a cargo del administrador comunal, Federico Mollá, procedió al retiro de los elementos quemados en los sectores que se podían acceder, dada cuenta que existe destrucción total de dos aulas y otras tantas tienen riesgo de derrumbe.
   En este sentido, se realizó un tabicado preventivo sobre la calle 601, con el fin de prevenir accidentes respecto a aquellas paredes que corren el riesgo de derrumbe.
   En horas del mediodía, llegó la información que cuando todo hacía indicar que se mudaban al predio del Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en 610 y 13, la falta de comodidades desvió la decisión para que se desarrollen en el Santa María de los Angeles, de 8 y 81, que recientemente inauguró edificio.
   Docentes, auxiliares y alumnos fueron testigos esta mañana de todo el operativo que fue acompañado por varios medios locales y nacionales, que reflejaron el dolor de los presentes.
    Entre las versiones existentes en el lugar, no fueron pocos los que se aventuraron a señalar a un grupo de jóvenes de la zona como los responsables del hecho de vandalismo que se encuentra en manos de la Justicia.
    De aquí en más comenzó una ardua tarea para la remoción de todo lo quemado y apuntar a poner en píe al edificio que alberga alrededor de 700 alumnos. Algunos ya empezaron a especular con la posibilidad de poner en discusión la creación de un nuevo secundario para la región, tan reclamado hace años.