Hay un
momento, un instante, que se pueden convertir en segundo, minutos, horas, tal
vez días, pero a todo vecino de Villa Elvira, le corre por el cuerpo la
sensación que se encuentra solo. Desamparado. Sin seguridad. A veces esa
sensación es una realidad suprimida en el inconsciente para poder seguir
adelante.
La
prevención en materia de seguridad se encuentra ausente y las fuerzas de
seguridad se han convertido en constatadores de hechos delictivos. Los
delincuentes circulan a sus anchas, se mueven a toda hora y se manejan con una
impunidad asombrosa.
Los últimos
hechos donde fueron evitados, evadidos, o atrapados los delincuentes se pueden
afirmar en la inexperiencia del que delinque o la desgracia de haber asaltado a
un representante de la Ley, para el resto de los mortales: la desgracia.
Le pasó a un joven de 20 años, que resultó baleado, sucedió el jueves pasado, cuando dos
delincuentes armados lo abordaron en la zona de Villa Elvira para robarle la
motocicleta. Tras resistirse al atraco, la víctima recibió un disparo en la
pierna, el cual le produjo una fractura. Los sospechosos se dieron a la fuga y
el herido tuvo que ser asistido en el hospital, sin embargo, fue aprehendido
luego de recibir las curaciones correspondientes debido a que sobre su persona
recaía un pedido de captura.
El episodio
se produjo cerca de las 23.30 del jueves, en inmediaciones de calle 117 y 80,
cuando el damnificado se desplazaba a bordo de su Honda Fan 125 y fue
interceptado por dos sujetos, quienes lo amenazaron con un arma de fuego para
sustraerle su vehículo.
Según
voceros de la fuerza, “el muchacho se negó a entregarles el rodado y allí se
generó una disputa. En el forcejeo, uno de los malvivientes le efectuó un tiro
con un calibre .22 en la pierna izquierda. Al no poder llevar a cabo su
cometido, los implicados escaparon a toda velocidad sin poder ser
identificados”.
Para la jornada no terminó de la mejor manera para el damnificado que fue trasladado al Hospital San Martín. Sobre él pesaba un pedido de captura por amenazas. Al final, con la mesa servida, los uniformados pudieron encontrar y arrestar a un evadido de la Justicia que circulaba con normalidad por la localidad.
Para la jornada no terminó de la mejor manera para el damnificado que fue trasladado al Hospital San Martín. Sobre él pesaba un pedido de captura por amenazas. Al final, con la mesa servida, los uniformados pudieron encontrar y arrestar a un evadido de la Justicia que circulaba con normalidad por la localidad.