Se robaron hasta la balanza

A las 20.15 del miércoles, dos delincuentes en moto llegaron hasta la cuadra de 78 entre 120 y 121. Se detuvieron a unos metros de un almacén y uno de ellos entró en el local para robar.
El delincuente, corpulento y de unos 30 años, llevaba en la mano un arma calibre 9 milímetros, según contaron allí.
Quien lo padeció fue una empleada. La amenazó con la pistola y le pidió toda la plata de la caja. Lo de siempre, sin clientes que presenciaran la secuencia ni peatones que pudieran avisar al 911.
El ladrón se apoderó de unos seis mil pesos que había recaudados. Eso fue sólo una parte de las pérdidas importantes que este robo significó para los dueños.
Es que el sujeto también se apropió de un exhibidor lleno de cigarrillos, una mercadería valuada en ocho mil pesos, según el cálculo de la encargada.
A eso hay que añadirle los alrededor de cinco mil pesos que cuesta la balanza digital que estaba en el mostrador, y que el delincuente arrebató con facilidad. En cuestión de un minuto, les dejó a las comerciantes un saldo negativo de casi 20 mil pesos.
Parecía que el mal momento se terminaba, pero no. “No me denuncies porque vuelvo y te mato”, le soltó el ladrón a la empleada antes de irse, siempre con la pistola en la mano.
Los motochorros huyeron por 78 en dirección a 119. Se perdieron de vista rápido.
En el almacén recordaron que esta fue la tercera vez que los asaltan, al cabo de seis años.
La inseguridad sigue vigente en el último tiempo. Como ejemplo, citaron el caso de otro autoservicio cercano, situado en 122 y 78, donde “robaron dos veces en pocos meses”. La impunidad y el temor parecen cosa cotidiana en esa zona de Villa Elvira.