Ocurrió ayer en un negocio ubicado en calle 80 y 118 de Villa Elvira, donde dos ladrones se llevaron más de 10.000 pesos. La dueña se mostró enojada con el accionar policial
Otro robo, otro asalto y ningún detenido. En esta oportunidad, el blanco fue una carnicería de Villa Elvira. Todo comenzó ayer alrededor de las 8, en calle 80 y 118, mientras la dueña estaba esperando en la puerta a que llegaran los repartidores del frigorífico. Al ver pasar dos personas encapuchadas, comenzó a sospechar. Cuando se quiso dar cuenta, ya los tenía encima del acceso y apuntándole con un arma. También amenazaron a otra persona que se encontraba junto a ella para perpetrar el hecho.
Julieta , la dueña del local, dio detalles del robo a Trama Urbana: “Cuando fui a cerrar la puerta, me pusieron el revólver en el pecho. Nos tiraron al piso a mí y a la persona que estaba conmigo, después me llevaron para la oficina y sustrajeron más de 10.000 pesos”.
Y agregó: “Llamé al 911 con el botón antipánico y vino el patrullero enseguida. Como le habían robado el teléfono a la persona que se encontraba conmigo, los rastreé con mi celular por el Facebook, en amigos cerca. Vi que estaban a tres o cuatro cuadras, pero el policía me dijo que no podía salir a buscarlos porque no sabía para qué lado se habían ido”.
Luego, en una muestra clara de enojo contra el personal de la fuerza, comentó: “Lo que me dio más bronca fue que el agente estaba más preocupado en saber cuánta plata me habían sacado que en salir a buscarlos, que el robo en sí mismo. Son cosas que lamentablemente sabemos que nos pueden pasar a los que tenemos algún comercio”.
Más adelante confió que, al momento de irse, los ladrones la encerraron junto con su compañero en la cámara de frío, donde permanecieron unos minutos; aunque lograron salir, ya que las heladeras ahora se pueden abrir desde adentro, a diferencia de antes.
Por último, y teniendo en cuenta el debate que se instaló en el último tiempo en los medios sobre la defensa propia, Julieta lamentó no haber tenido el cuchillo que usa en el trabajo, para poder defenderse: “No hubiera dudado en atacarlos, si ellos me apuntaron y gatillaron”.
Vale recordar que hace una semana fue asaltado el supermercado Día de ese barrio.