By Infoplatense: Es una de las conclusiones a las que arribaron especialistas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y del CONICET, tras un estudio de investigación interdisciplinario realizado a lo largo de los últimos tres años que aborda la problemático hídrica en la región que afectó a los tres municipios, en lo que fue la peor inundación de su historia. El resultado del trabajo es alarmante. Allí se afirma, además, que El Rincón y Sicardi son los barrios con mayor riesgo de quedar bajo el agua. Y se subraya que la población y gestión de La Plata enfrentan la amenaza con improvisación y total desprotección.
Según las conclusiones, los conflictos hídricos en torno a inundaciones son multicausales. Y las razones por las que el 2 de abril de 2013 la capital bonaerense sufrió la peor catástrofe pueden distinguirse en dos grandes grupos: la natural y la humana. El cambio climático y la cantidad de agua caída, la primera; la imprevisión política y la desmedida explosión inmobiliaria, en el segundo rubro.
La investigación, denominada “Proyectos de Investigación Orientados (PIO)”, fue presentada hoypor el presidente de la UNLP, Raúl Perdomo, y el titular del CONICET, Alejandro Ceccatto. También estuvieron el secretario general de la Municipalidad, Javier Mor Roig, y el presidente de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia, Armando De Giusti.
El estudio presentado articula conclusiones y recomendaciones en el plano de lo social, la planificación urbana y ambiental. Recomendaciones para conservar e incrementar áreas verdes; que los nuevos emprendimientos contemplen esto, teniendo en cuenta que las superficies verdes ayudan a absorver el agua, al contrario de lo que hace el asfalto. A su vez, el informe menciona la necesidad de una cultura y una educación que permita amortizar el impacto de las lluvias con acciones: “La población y gestión de La Plata (a diferencia de la de Berisso y Ensenada, explican) enfrentan la amenaza con improvisación y total desprotección a pesar de que los sucesos de 2002, 2008 y 2013 fueron cada vez más catastróficos”, se indica en el documento. Se resalta que “nunca fueron tenidos en cuenta” los estudios previos a la inundación del 2 de abril que alertaban sobre una posible catástrofe de esa magnitud y que tampoco fueron escuchadas las demandas de asambleas de inundados.
EL RINCÓN Y SICARDI, EN ALERTA ROJO. El PIO está dividido en cinco partes. La primera (Resumen Proyecto PIO CO 009 – Las inundaciones en La Plata, Berisso y Ensenada: análisis de riesgos, estrategias de intervención. Hacia la construcción de un observatorio ambiental) es dirigida por Alicia Ronco, doctorada en Ciencias Naturales (Orientación Geoquímica) y licenciada en Geoquímica.
Allí se parte de entender que los conflictos hídricos en torno a las inundaciones son, como se dijo, de naturaleza multicausal. Aumentaron los registros de lluvia con 392,2 milímetros en 2013 y otros antecedentes de graves consecuencias en 2008 y 2002; la ocupación de áreas riesgosas como màrgentes de los arroyos, planicies de inundación y bañados o humedales por asentamientos humanos y rellenos asistemáticos, entre otras.
En el Partido de La Plata –dice el informe–, el territorio de las márgenes y planicies de inundación de cada arroyo fue subdividido en parcelas urbanas y ocupadas por construcciones que modificaron profundamente los cursos y las planicies de inundación. Y afirma que “tampoco en las áreas aun vacantes se estudió el compromiso de subdivisión en relación a los márgenes de los arroyos aun a cielo abierto y otros que se han ocultado por debajo de la urbanización”.
“Los casos más actuales y comprometidos son: el Barrio el Rincón, que creció sobre las planicies de inundación de los arroyos Carnaval-Martín de Villa Elisa, y el barrio Parque Sicardi que sigue creciendo peligrosamente y sin ningún control estatal, hacia el bañado del Arroyo del Pescado.
Los especialistas advierten que es sumamente importante alertar sobre la necesidad de modificar la racionalidad del manejo de esta situación que necesita ser abordada integralmente. “Ya casi no existen tierras desocupadas por encima de la cota de inundación en ninguna de las tres jurisdicciones (La Plata, Berisso y Ensenada) para cubrir la necesidad de crecer por extensión con suelo residencial, por lo tanto es necesario estudiar y orientar este crecimiento imprescindiblemente. También proteger y restringir en el Partido de La Plata la extracción de suelos productivos para la fabricación de ladrillos y la ejecución de nuevas canteras para la extracción de tosca y/o suelo seleccionado para rellenos, para lo cual es necesario buscar medidas alternativas”.
LA PLATA, DESPROTEGIDA. Indica el informe una diferencia sustancial entre el distrito de La Plata y los dos costeros. “La población y gestión de La Plata enfrentan la amenaza con improvisación y total desprotección, a pesar de que los sucesos de 2002, 2008 y 2013 fueron cada vez más catastróficos”.
Y especifica que “nunca se llegó a plantear un Plan Director o Plan Urbano Territorial que orientara el crecimiento por extensión / densificación y/o consolidación hacia lugares ambientalmente seguros, lo cual se visualiza en: la escasa restricción a la ocupación de las planicies de inundación de los arroyos, o al proceso sistemático de entubamiento de los mismos; la ausencia de gestión y/o control del incremento de las superficies impermeables de la construcción de la ciudad; la falta de previsiones de la cíclica ocurrencia de estos fenómenos, que en muchos barrios han sido recurrentes; la falta de gestión y seguimiento de la ocupación de la zona rural por invernaderos que aumentaron exponencialmente en las últimas décadas”.
Los especialistas remarcan, además, que los “numerosos estudios” que se realizaron y que preveían una catástrofe como la sucedida en 2013 “nunca fueron tenidos en cuenta por los decisores políticos. También se observa la ausencia del Estado en la planificación y toma de decisiones a nivel regional, intra e inter municipal”.
En la primera parte del PIO también se indica que existe una visión fragmentada por parte de cada municipio acerca de la solución integral regional, lo que conlleva a que cada uno tenga su propia obra hidráulica.
ASAMBLEAS. El estudio también aborda la situación por la que atraviesan las asociaciones de vecinos organizados tras la tragedia de 2013 y la relación de estas con el poder político y judicial. “Se detecta un bajo nivel de respuesta estatal a las demandas de la Unión de Asambleas Barriales”, se lee en el documento. Y enumeran:
- Esclarecimiento total del número de víctimas fatales
- Subsidios para las familias afectadas
- Obras que brinden a futuro el grado de protección necesario
- Revisión del Código de Ordenamiento Urbano
- Plan de contingencia ante posibles situaciones extraordinarias
- Atención y contención profesional a las personas afectadas
- Justicia y castigo a los responsables de la catástrofe
CIFRA. El dato numérico da miedo. El 67,88% de los pobladores de La Plata enfrenta un nivel muy alto o alto de riesgo de inundarse. La cifra surge del análisis cuantitativo del Mapa de Riesgo. Esto posibilita afirmar –dice el estudio– que de un total de población de 778.924 habitantes existen 480.518 personas (67,88%) en nivel muy alto o alto de riesgo; 148.428 habitantes (19,06%) en nivel medio y sólo 101.286 habitantes (13,06%) con bajo nivel de riesgo a inundarse.
El final de la primera parte del estudio apunta al derecho a la información de los ciudadanos, considerado clave. En otras palabras: la gente debe conocer acabadamente cuál es la situación para actuar en consecuencia en caso de una catástrofe. “Se pudo constatar un soslayamiento de la participación de los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil por parte del Estado Municipal y Provincial en las inundaciones de 2002, 2008 y 2013. Asimismo –describe el informe–, se vieron conculcados y gravemente afectados los Derechos de Acceso a la Información Pública y de Acceso a la Justicia”.
Concluye que sólo si los ciudadanos y sus organizaciones están debidamente informados pueden participar en los procesos de toma de decisiones que afectan directamente su presente y su futuro: y asimismo “sólo si la reparación de los daños causados por los hechos dañosos es tangible, particularmente cuando el Estado es el responsable de esa reparación, será posible avanzar en procesos democráticos colectivos de gestión de riesgos y de reducción de la vulnerabilidad social”.
En esa línea fueron las palabras del vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador: “Entendemos que la única manera de gobernar es diciendo la verdad (…) Es muy importante que se hagan las obras este año (…) Estos estudios previos son fundamentales para los legisladores”. En sus dichos hay un tiro por elevación a la gestión anterior. Un dato, no por repetido inadecuado: a tres años y tres meses, sólo se hizo el 40% de las obras.