La
localidad de Villa Elvira despide
a la Pileta Zeta,
un emblema de la zona, caracterizada, justamente, por la original forma de la
última letra del abecedario, y que conoció su esplendor entre las décadas del
70 y el 80. Ya cerrado el predio de 7 y 87 hace un largo tiempo, días atrás un
grupo de albañiles lo rellenó, y el natatorio pasó, definitivamente, al olvido.
El último
concesionario que explotó el lugar, Gustavo Conociuto, ganado por la nostalgia,
publicó en su muro de Facebook varias
fotos de la popular piscina y las imágenes fueron compartidas por más de 50
personas, la gran mayoría antiguos habitués de la pileta que la recuerdan con
nostalgia.
La pileta,
a la que en la época de Conociuto, visitaban, por domingo, un promedio de 500
personas luego de pagar una entrada, medía 70 metros de
largo por 15 de ancho. El sector más profundo tenía 4 metros y contaba con un
trampolín de dos metros de altura. El comerciante le incorporó, durante el
tiempo que la regenteó (1995 - 2003 ), un tobogán de agua.
Algunos memoriosos recuerdan que entre fines de los ´60 y
durante todos los ´70 funcionaba, junto a la pileta, lo que por entonces se
llamaba una “confitería bailable”.
Los fines
de semana llegaban al local personajes reconocidos de la televisión, como Jorge Porcel, que asistió a la inauguración, en 1968,
del boliche.