Néstor Atilio Soria tenía 35 años y atravesaba un cuadro de
coma irreversible, luego de que el micro de la línea Este de La Plata, en el
que volvía de trabajar, fue atacado a piedrazos en el barrio El Palihue.
El joven era el único pasajero que viajaba a bordo del
colectivo cuando fue alcanzado por un proyectil arrojado contra la unidad, que
rompió el vidrio de la ventanilla e impactó en su cabeza.
"Venía de trabajar. Estaba hablando con su mujer por
mensaje de texto diciéndole que llegaba en cinco minutos. Se le hizo una fractura
de cráneo, lo operaron de urgencia pero nos dijeron que estaba en un coma
irreversible", explicó Mónica su hermana.
El hombre fue herido cuando el micro transitaba por las
calles 609 y 115 de La Plata,en su recorrido habitual por el barrio El Palihue.
Soria, con la cabeza ensangrentada, comenzó a convulsionar,
y el chofer detuvo la marcha y procedió a auxiliarlo y dar aviso al 911 y al
servicio de emergencias 107, que al llegar lo trasladaron al hospital San
Martín, donde finalmente murió este viernes.