Un jubilado de 62 años, según denunciaron
repetidas veces los vecinos de 5 entre 75 y 76, andaba literalmente a
los tiros. Por esa razón, la Policía allanó ayer su casa y encontró un
arsenal: 19 armas, entre cortas y largas, algunas de ellas fusiles
pesados, y 682 proyectiles de distinta marca y calibre.
Siempre a decir de los denunciantes, en
cualquier momento del día, el hombre solía mostrarse por el barrio
efectuando distintas detonaciones al aire.
Por suerte, “nunca pasó nada malo”, expresó
un frentista ante los los propios investigadores, cuando fueron a
recabar algunos datos de lo que estaba sucediendo en ese lugar. Pero
como el riesgo de que sucediera una tragedia era muy grande, se decidió
poner en marcha un operativo policial en la propiedad del sospechoso.
Del procedimiento, según el reporte oficial,
participaron agentes de las seccionales 16ª y 8ª, bajo la supervisión de
la Jefatura Departamental La Plata Sur.
Los voceros indicaron que los policías
entraron a la vivienda en cuestión a las 12.50. Y rápidamente pudieron
certificar el por qué de los dichos de los vecinos.
“Algunas armas tenían papeles, pero la gran mayoría no”, expresó un pesquisa en diálogo con este diario.
Cuando se lo consultó sobre el uso que se le
daba a los elementos secuestrados, añadió: “El hombre dijo que le
gustaba coleccionarlas, pero lo estamos tratando de determinar con
precisión”.
En ese sentido, trascendió que no se
descartan hipótesis, más allá de que el presunto alquiler de ese
armamento a otras personas del barrio, por estas horas no sería la pista
con mayor proyección.
FUSILES Y OTRO MATERIAL PESADO
En el parte policial se consignó que entre
los objetos hallados en la finca del jubilado había itakas, carabinas y
hasta fusiles de altísimo poder de fuego.
También armas de puño y todo tipo de municiones.
Ante esa situación y, la evidencia reunida,
los agentes se llevaron demorado al jubilado, aunque por disposición
judicial, horas más tarde recuperó la libertad, más allá de que seguirá
vinculado a la causa, en la que interviene la fiscalía de Marcelo Romero
y el juzgado de garantías de Juan Pablo Masi.
Se inició un expediente por “averiguación de ilícito”.