Cosas de familia

Un conflicto familiar de proporciones dejó consternado a una zona de Villa Elvira. Con un cuchillo afilado, al menos una joven habría atacado a puñaladas a su hermano, “que cargaba a su nene de dos años en brazos”, y lo dejó lastimado de gravedad, de acuerdo a lo que se estableció por fuentes policiales y testimonios en el barrio. 
 Personal policial recabó datos sobre el feroz incidente que terminó con un joven apuñalado

Cerca de las 16.30 de ayer, en una casa de 10 entre 85 y 86, se desencadenó una discusión en una casa de familia. No están claros los motivos, aunque hubo quienes se animaron a decir que al herido presuntamente “lo querían echar” de ese domicilio.
Las diferencias devinieron en intercambios verbales y la tensión fue en subida, comentaron voceros policiales. En un momento de la pelea, siempre a decir de los mismos voceros, una mujer tomó un cuchillo y arremetió contra su hermano.
“El muchacho al que iban a atacar tenía en brazos a su hijo, de dos años. De milagro no lo lastimaron a él también”, destacó una vecina.
El damnificado quedó tendido en la calle, con cortes profundos en el torso y desmayado.
Un pequeño palo ensangrentado habría sido la única herramienta con la que intentó defenderse, mientras era agredido con saña.
Los primeros policías en responder al llamado de auxilio vía 911 debieron trasladar al herido a un hospital (otra vez, el 107 anticipaba demoras) y resguardar la escena.
Aparentemente, solamente se llevaron a la hermana hasta la comisaría para que explique lo sucedido. Muchos en el barrio se apuraron en señalar también a otro hombre del entorno como el responsable.
“También lo atacó, pero parece que tiene protección porque es un ex policía”, soltó una mujer. Un rato más tarde de ocurrido todo, los efectivos de la comisaría 8ª no tenían previsto detenerlo.
Lo poco que trascendió ayer del estado de salud del herido fue que se encontraba “en estado reservado” y con “heridas de diferente consideración”.
Además, en la cuadra donde sucedió todo se percibían la sorpresa y el estupor por el hecho. Muchos vecinos muy nerviosos no podían creer lo que habían visto.
Es que “muchos tuvimos que salir a asistirlo a este muchacho, porque si no se moría”, resaltaron sobre calle 10.
Por último, también quedó en evidencia que muchos vecinos se compadecieron con el joven por la agresión que sufrió. Y exigieron “que se investigue bien lo que pasó, y que ojalá se conozca toda la verdad”.