Entusiasta lectora desde los 6 años, Daniela Candelaria Correa se enteró hace un tiempo que la Biblioteca Braille de la Ciudad estaba convocando a alumnos para que grabaran libros y cuentos para niños ciegos. No dudó en sumarse a la iniciativa. Y así, su voz dulce y clara le contó historias a cientos de niños no videntes de toda la Provincia. “Amable”, “cristalina”, “compañera”. Así la definen quienes la conocen bien. Y a la lista habría que añadir “solidaria”, una chica que ayudó a chicos con discapacidad, por voluntad propia y con enorme entusiasmo.
El mismo que le pone a todo que hace. Y -primero el estudio- eso lo traslada cada día al aula. Fue así que se convirtió en la abanderada del Normal 2, con un promedio general de 9,77. Le gusta Matemática, Lengua e Inglés. Pero sobre todo los números, lo que, sumado a su afición por la computación, la llevan a decir desde ahora que quiere estudiar ingeniería en sistemas. Si bien puede parecer pronto que una niña que terminará el primario con 11 años apueste ya por una disciplina tan compleja, lo cierto es que tiene un estímulo. “Su hermana y mejor amiga, Agostina (15), fue becada y está haciendo una tecnicatura en sistemas, y siempre la motiva para que siga ese camino, porque dice que tiene todas las condiciones”, comenta Juan Carlos, el padre de Daniela.
La abanderada del emblemático colegio de diagonal 78 es la menor de 5 hermanos, y vive en Villa Elvira junto a “los que no se casaron”, su papá y su mamá Marcela, ambos docentes. En su casa realzan el “bajo perfil” de Daniela, pese a que tiene varios logros para mostrar. Y es que además de ser la mejor alumna de su escuela, fue elegida por el Club Santa Bárbara como “mejor deportista” en 2011, 2012 y 2013. Allí practica hockey desde pequeña y hoy milita en la octava división.