Había sido construida por los propios vecinos, y bendecida
por el padre Carlos Cajade hace casi 20 años. El cura párroco de Nuestra Señora
de la Paz tomó la decisión de levantara para construir un salón de usos
múltiples Recomiendo esta nota a otros
lectores (15) La pequeña construcción católica en honor a la Virgen de
Shoentstat, que había sido bendecida por el padre Carlos Cajade (Pablo Busti)
El retiro de una ermita en el barrio Aeropuerto generó un clima de tensión y
enfrentamiento entre los vecinos más antiguos de esa zona y el cura párroco de
Nuestra Señora de la Paz, que tomó esa decisión para levantar un salón de usos
múltiples.
La pequeña construcción católica en honor a la Virgen de
Shoentstat, que había sido bendecida por el padre Carlos Cajade hace casi 20
años, había sido construida por los propios vecinos que hoy están furiosos con
el sacerdote. Julio Sosa construyó en septiembre de 1994 la ermita de 4 bis y
611, cuando había pocos vecinos en la zona y no existía la actual parroquia
Nuestra Señora de la Paz. Tardó más de dos semanas en levantarla y lo hizo con
el acompañamiento del recordado padre Carlos Cajade. “Nos costó mucho y es muy
fuerte la carga afectiva que tiene el barrio con esa ermita. Cuando vi que ya no
estaba más y me enteré que había sido el padre Carlos Pont el que decidió
retirarla sin avisarnos, tuve una amargura que llegué a descomponerme”, contó
Sosa, que hoy estuvo en el lugar dialogando con los obreros, junto a su esposa
Teresa Calderón, y los vecinos Orlando Bayron y Myriam Camillieri.
Esa ermita -que tenía cerca de 2,40 metros de altura entre
la base y la cruz que la coronaba-, durante quince años consecutivos fue el
punto final de los pesebres vivientes, en los que participó en su mayoría el padre
Cajade. “Desde que llegó Pont al barrio las cosas cambiaron. Muchos se alejaron
la parroquia, se terminaron las celebraciones masivas, como los pesebres
vivientes y ahora nos hizo esto que, para nosotros, es como una profanación.
Vimos que los restos de la ermita quedaron arrumbados en un sector donde
guardan los elementos de limpieza y en eso rescatamos la imagen de la Virgen
que nos protege. El cura nos tocó algo sagrado”, dijo Calderón.
Según describió el cura Carlos Pont, la obra que comenzó a
levantarse al lado de la parroquia Nuestra Señora de la Paz, es de 1.500.000
pesos para construir un salón de usos múltiples que coordinará Cáritas de la
zona para dar talleres educativos, impulsar proyectos de autogestión y crear un
espacio de arte. “Al avanzar la obra para distintos proyectos sociales, se
originó una situación de incomodidad con la ermita. Por eso se retiró para ser
trasladada hacia el lateral izquierdo del templo. Este trabajo se hará una vez
que finalice la obra del Sum, que demandará cerca de dos meses siempre que el
clima acompañe”, agregó el sacerdote.
El mismo Pont remarcó
que “sabemos la carga afectiva que tienen los vecinos con la ermita, cuya cruz
que la corona la coloqué yo. Respetamos ese sentimiento vecinal y la obra que
hizo el padre Cajade en el barrio. Pero había que tomar una decisión en la
medida de la envergadura del proyecto que se está llevando a cabo, que es de
inclusión y ayuda social para la gente de la zona"