Cuando los delincuentes encerraron,
amenazaron y encañonaron al hombre de 57 años que vieron desprevenido por Villa
Elvira, tal vez no imaginaron que se encontrarían con un arma dentro del bolso
de la víctima. Esa pistola, más otros elementos de valor, pertenecían a un
policía que el viernes -pocos minutos antes de las 20- caminaba solo de regreso
a su casa por 5 y 78 bis.
Ya estaba de franco y vestido de civil. Los
delincuentes eran dos motochorros que según los pesquisas oficiales, “no tenían
nada planeado, estaban a la ‘pesca’ del primero que pudieran asaltar”. La
víctima, que trabaja en la
Delegación de Custodias platense y es chofer del juez Manuel
Blanco, atinó a oponer alguna resistencia cuando uno de los ladrones se bajó de
la moto y lo increpó con su revólver.
De todas maneras, no hubo nada que el damnificado
pudiera hacer para evitar que los asaltantes se salieran con la suya. Después
del forcejeo, el bolso terminó en las manos de los asaltantes.
En su poder se
quedaron “con elementos de higiene personal y la pistola Browning 9 milímetros del policía”,
precisó uno de los voceros. Todos los informantes consultados coincidieron en
que el damnificado terminó ileso. Para cuando un patrullero fue a ver qué había
pasado, los delincuentes ya estaban lejos.