Al vendedor ambulante lo conocen desde hace alrededor de 15 años en Villa Elvira. En todo ese tiempo, se dedicó a caminar las calles (la mayoría de tierra) del barrio para ganarse la vida. En eso andaba el hombre ayer, cuando lo sorprendieron cuatro menores, que además de robarle lo apuñalaron. Eran aproximadamente las 11 de la mañana y la víctima iba por calle 12 a pie.
Le faltaba poco para llegar a la esquina de calle 94, cuando se le apareció el grupo de delincuentes, que lo rodeó y empezó a increparlo. Se desconoce si el vendedor intentó resistirse o evadirse del asalto, algo que a primera vista los investigadores descartaron, teniendo en cuenta que “no le dieron chance de escaparse”, especularon según lo dicho por el damnificado a los policías. Dos pungas en la pierna en el barrio contaron que al hombre, de alrededor de 50 años, “le sacaron lo poco que tenía”.
Primero le quitaron una riñonera con plata y después un bolso. También terminó en manos de los ladrones las medias, remeras y otras prendas que la víctima venía ofreciendo a los frentistas. El corolario del asalto fueron dos pungas que uno de los menores le estampó en una pierna con un cuchillo tramontina.
Precisamente, la única discrepancia que hubo entre los testimonios recogidos fue si el ataque con el arma blanca sucedió antes o después de que le robaran. Los delincuentes pudieron escaparse rápido y en pocos minutos fueron tres patrulleros al lugar. Allí hubo vecinos que se quejaron a raíz de que “los policías los tenían al lado a los ladrones, pero ni los fueron a agarrar. Saben quiénes son, pero como tienen 16 años no pueden hacer nada”.
Al respecto, los voceros consultados sólo confirmaron que no hay ningún aprehendido por el caso. Algunos minutos más tarde llegó a la esquina una ambulancia, que trasladó al herido a un centro médico. Las fuentes no aclararon en qué estado se halla la víctima, que “perdió mucha sangre”, según contaron algunos vecinos, siempre pidiendo reserva de su identidad por temor a represalias.
Ese mismo temor es el que los lleva a “salir a la calle lo menos posible”, dado que en la zona todos saben quiénes son los ladrones, pero continúan “como pancho por su casa”, comentaron. “Hace poco a un muchacho le robaron la moto estos mismos pibes. La verdad, no se puede ni andar por acá”, se lamentaron.
Le faltaba poco para llegar a la esquina de calle 94, cuando se le apareció el grupo de delincuentes, que lo rodeó y empezó a increparlo. Se desconoce si el vendedor intentó resistirse o evadirse del asalto, algo que a primera vista los investigadores descartaron, teniendo en cuenta que “no le dieron chance de escaparse”, especularon según lo dicho por el damnificado a los policías. Dos pungas en la pierna en el barrio contaron que al hombre, de alrededor de 50 años, “le sacaron lo poco que tenía”.
Primero le quitaron una riñonera con plata y después un bolso. También terminó en manos de los ladrones las medias, remeras y otras prendas que la víctima venía ofreciendo a los frentistas. El corolario del asalto fueron dos pungas que uno de los menores le estampó en una pierna con un cuchillo tramontina.
Precisamente, la única discrepancia que hubo entre los testimonios recogidos fue si el ataque con el arma blanca sucedió antes o después de que le robaran. Los delincuentes pudieron escaparse rápido y en pocos minutos fueron tres patrulleros al lugar. Allí hubo vecinos que se quejaron a raíz de que “los policías los tenían al lado a los ladrones, pero ni los fueron a agarrar. Saben quiénes son, pero como tienen 16 años no pueden hacer nada”.
Al respecto, los voceros consultados sólo confirmaron que no hay ningún aprehendido por el caso. Algunos minutos más tarde llegó a la esquina una ambulancia, que trasladó al herido a un centro médico. Las fuentes no aclararon en qué estado se halla la víctima, que “perdió mucha sangre”, según contaron algunos vecinos, siempre pidiendo reserva de su identidad por temor a represalias.
Ese mismo temor es el que los lleva a “salir a la calle lo menos posible”, dado que en la zona todos saben quiénes son los ladrones, pero continúan “como pancho por su casa”, comentaron. “Hace poco a un muchacho le robaron la moto estos mismos pibes. La verdad, no se puede ni andar por acá”, se lamentaron.