Mientras proliferan los kioscos de droga en la región, son cada vez más comunes los asaltos de los motochorros

     Los asaltos se dan principalmente en la vía pública. En la zona aseguran que recrudecieron en el último mes 
     Hay coincidentes testimonios de habitantes de Villa Elvira en cuanto a que el radio por el que se desplazan los motochorros, comprende las calles 2 hasta 6, de 73 a 78. Por esa zona, a distintas horas del día y preferentemente en plena calle, estos delincuentes abordan a sus víctimas. Y tras amenazarlas con algún arma de fuego, las despojan de sus pertenencias. La seguidilla de estos episodios que se dio en el último mes ha instalado el miedo y la preocupación entre los vecinos. Y así pudo advertirlo este diario cuando ayer a la tarde fue al lugar a recoger las denuncias de aquellos que en los últimos días se contactaron con la redacción para exponer la problemática. Pero, según indicaron, no piensan quedarse de brazos cruzados conviviendo con la inseguridad. Por eso reclaman constantes patrullajes y están gestando una movilización de protesta a la comisaría Octava.

 “UNA BANDITA CONOCIDA” 
    Entre los últimos asaltos cometidos por esos motochorros se destaca el sufrido por una mercería de la zona de 5 y 76. Su propietaria, Angelita Piancatelli (81), dio detalles de ese ilícito que “fue el sábado pasado, a las siete de la tarde. Los ladrones eran tres, pero uno se quedó afuera en la moto”. Sobre lo ocurrido, consignó que “de entrada saludaron amablemente y luego le ordenaron a una clienta que les diera el dinero que un rato antes había sacado de un cajero automático de esta zona”. “La mujer les dio los 3.000 pesos.         Pero además pidieron las billeteras a otros cinco clientes. Y se fueron también con los 100 pesos que me sacaron”, agregó. Según algunos comentarios de frentistas de esa zona, esos ladrones forman parte de una banda integrada por jóvenes de entre 16 y 20 años que tiene en jaque a peatones y comerciantes. 
    En tanto, un vecino que pidió no ser identificado reveló que otros damnificados de estos últimos días son “un joven al que le robaron en la calle en 5 y 74, otro al que le sacaron las zapatillas y una pareja a la que la asaltaron en la vereda el domingo para llevarle su moto”. Otra vecina del barrio, Irma (56), hizo saber que “a las 20.45 del miércoles dos en moto me quisieron robar cuando caminaba con mi marido. Salí corriendo y sentí que me iban a disparar. Fue una sensación espantosa”. “Nos salvamos del robo porque mi esposo gritó, salieron vecinos a la calle y los tipos optaron por irse enseguida”, finalizó.