El robo nuestro de todos los días


     La secuencia de los hechos parece calcada a la que, una semana atrás, había sacudido a ese sector de Villa Elvira. Sólo cambian los nombres de las víctimas y ciertos detalles del ataque. Lo demás, incluyendo a los presuntos autores, guarda una estremecedora similitud entre ambos sucesos: ayer a la tarde, un docente de informática de 26 años fue baleado en la cabeza cuando dos jóvenes pretendieron robarle la moto, a metros de su casa, en 12 y 76.
     Fue a sólo una semana de que, a tres cuadras de allí, el 22 de agosto pasado, una profesora de educación física de 28 años recibió un disparo en la pierna cuando delincuentes pretendieron sustraerle un rodado.
     Tras este nuevo asalto, personal de la comisaría octava, a las órdenes de Alfredo Sanguinetti, detuvo a dos menores, de 14 y 17 años, acusados por el hecho.
Por sus características físicas y la modalidad en la que se cometió el ataque, se investiga si se trató en ambos golpes de los mismos autores.
Esta vez todo pasó a las 17.40. A esa hora, según fuentes policiales, el docente Imanol Duarte (26) estaba en inmediaciones de su casa, cuando de pronto fue sorprendido por dos delincuentes armados, en la esquina de 12 y 76.
     Se trataba de dos jóvenes en “una moto desarmada”, quienes a punta de pistola se acercaron a Duarte y, bajo amenazas, le exigieron que les entregara su moto. Se investiga si, en ese dramático instante, la víctima intentó resistirse al robo y forcejeó con los delincuentes, o si le dispararon a mansalva cuando se dispuso a escapar.
     Es que se estableció que los asaltantes efectuaron “varios disparos”. Y uno de esos proyectiles le impactó en la cabeza, a la altura de la nuca, a Duarte, que cayó herido.
Luego, los delincuentes escaparon a toda velocidad de la escena del hecho, sin llegar a concretar el robo.
     El desolador cuadro estremeció a los vecinos, que enseguida llamaron al 911 para solicitar una ambulancia. Sin embargo, por la premura de la situación, Duarte fue trasladado al hospital San Martín en un patrullero. Se comprobó que el docente tenía una herida de bala con orificio de entrada, por lo que quedó internado con pronóstico reservado.