Un “clima propicio” para la eliminación social de niños y adolescentes vulnerables. Así describe la situación que se vive en la periferia de la ciudad de La Plata el Defensor Penal Juvenil Julián Axat, que a fines del mes pasado elevó un escrito a la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.
Entre mediados del 2012 y el presente año, la periferia de la capital provincial se vio enlutada por una seguidilla de homicidios. Las muertes se producen en medio de una profunda crisis y las denuncias de corrupción y torturas contra personal de dichas dependencias policiales, lo que produjo sucesivos cambios en las autoridades a cargo de la situación.
La mayoría de los asesinatos se produjo en los barrios de Tolosa y de Villa Elvira, territorios de las comisarías 6ª y 8ª, al noroeste y sureste de la ciudad de las diagonales, respectivamente. Con anterioridad, “el fiscal Rubén Sarlo había denunciado la posible existencia de grupos de vecinos-civiles o parapoliciales preparados para realizar justicia por mano propia en zonas de la ciudad, respecto de personas consideradas delincuentes”, recordó Axat en su escrito, al que tuvo acceso Veintitrés. Los casos que tomó en cuenta son los siguientes:
- El 6 de junio de 2012, Rodrigo Simonetti, que tenía 11 años, apareció muerto a patadas y golpes en un estrecho pasadizo, en Tolosa.
- El 1º de agosto de 2012, Maximiliano De León, de 14 años, fue asesinado en Villa Elvira por el policía Daniel Alberto Mannarino, que revistaba en la comisaría 8ª, en un supuesto enfrentamiento.
- El 27 de diciembre de 2012, Franco Quintana, de 16 años, fue asesinado por la espalda. Se sospecha de un prefecto retirado del Servicio Penitenciario Bonaerense, en Tolosa.
- El 14 de febrero de 2013, Rubén Omar Cigarán, de 17 años, fue asesinado por un policía en el Barrio Hipódromo, al lado de Tolosa.
- El 17 de febrero de 2013, Axel Lucero, de 17 años, fue asesinado por el sargento Jorge Osvaldo Caballero de la Policía Buenos Aires 2, que estaba vestido de civil. Sucedió en Villa Elvira. Lucero tenía varias entradas en la comisaría 8ª.