Apenas pasaron 48 horas luego de que un policía de civil matara a un delincuente e hiriera a otro, en barrio Aeropuerto se siguen viviendo días de angustia y miedo a causa de la delincuencia.
Para Leandro Barreca Maydana (27), un vecino del barrio Aeropuerto, el miércoles era un día más. El joven estaba volviendo de su trabajo en el Centro y se había bajado del colectivo. En el camino a su casa, fue sorprendido por cinco delincuentes. No solamente le robaron lo que llevaba encima, sino que también le dispararon cuando se iba del lugar.
Como adelantó este diario en su edición anterior, alrededor de las 23.20, Leandro se bajó del micro en 7 y 604. Alcanzó a caminar cuatro cuadras en dirección a 1 cuando de repente aparecieron los ladrones.
El joven iba caminando solo, y cuando vio a los asaltantes se detuvo. Uno de los delincuentes le apuntó con un arma para exigirle que le diera todo.
Leandro obedeció sin resistirse y les entregó su mochila y el celular. Cuando el robo parecía haber terminado, el joven siguió su camino, pero no pudo continuar, porque a los pocos segundos le pegaron un tiro por la espalda.
La bala le entró al cuerpo en la zona lumbar y además de una importante hemorragia, le provocó daños en el hígado, el estómago y sobre todo el páncreas, el órgano que hoy por hoy está más comprometido.
Barreca, trabajador en una fotocopiadora de la UNLP y bailarín de tango, tuvo que ser llevado de urgencia al hospital San Martín, en donde en primer lugar fue compensado y más tarde operado para que le sacaran el proyectil, que había quedado alojado en su cuerpo.
A menos de 24 horas de lo sucedido, Mónica, madre del joven asaltado, le contó a EL DIA que su hijo “está mejor y quedó estabilizado”.
“Por ahora hay que esperar la evolución del páncreas. Los médicos no descartan que puedan volver a operar a Leandro”, explicó la mujer, en una sala del pabellón de Cirugía del hospital.
Respecto de las circunstancias en las que ocurrió el robo, por el momento no se sabe más nada.
“Mi hijo siempre estuvo consciente, pero por el momento no puede hablar. Por eso no le preguntamos casi nada sobre cómo fue que pasó todo. Preferimos que él esté bien, los detalles los vamos a saber en estos días”, aclaró Mónica.
Respecto de los delincuentes, al momento no hay rastros.
“ No podemos dar detalles de la búsqueda. Pero destacamos que llegaron rápido al lugar del hecho”, contó la mujer en relación al accionar policial.
El dato insólito es que, cuando los familiares del joven llamaron al celular robado, atendió uno de los ladrones. “Nos dijeron un montón de barbaridades”, sintetizaron la madre y la hermana de Leandro.
En otro orden, dos jóvenes intentaron cometer un asalto, en barrio Jardín, pero les salió mal. Fue anteanoche, cuando interceptaron a un hombre en la vía pública.
Según fuentes policiales, la víctima tenía un cuchillo entre sus prendas y no dudó en utilizarlo para defenderse de los ladrones.
Por ahora se desconoce las razones por las que llevaba ese elemento cortante por la calle, aunque algunos refirieron “razones de seguridad”, en una zona donde, precisamente, la sensación dominante es el temor por el accionar delictivo.
El hecho, como adelantó este diario en su edición anterior, ocurrió en la zona de 80 y 120.
En otro orden, dos jóvenes intentaron cometer un asalto, en barrio Jardín, pero les salió mal. Fue anteanoche, cuando interceptaron a un hombre en la vía pública.
Según fuentes policiales, la víctima tenía un cuchillo entre sus prendas y no dudó en utilizarlo para defenderse de los ladrones.
Por ahora se desconoce las razones por las que llevaba ese elemento cortante por la calle, aunque algunos refirieron “razones de seguridad”, en una zona donde, precisamente, la sensación dominante es el temor por el accionar delictivo.
El hecho, como adelantó este diario en su edición anterior, ocurrió en la zona de 80 y 120.