NO HABÍA CÁMARAS DE SEGURIDAD


En Villa Montoro las pistas por el asesinato de penintenciario, apuntan a la participación de dos menores. A pesar de la necesidad imperiosa de brindar seguridad a los vecinos, las cámaras de seguridad siguen protegiendo las negocios del centro  antes que las vidas humanas en Villa Elvira.

El fiscal del Crimen de La Plata, Juan Cruz Condomí Alcorta, continúa investigando la posible participación de dos menores de edad en el brutal asesinato de un agente del Servicio Penitenciario bonaerense, que ocurrió el sábado último en Villa Montoro.
Se trata del crimen del enfermero Carlos Manuel Fonseca (31), quien recibió un certero balazo en el tórax cuando esperaba el micro de la línea Este, en la parada de 1 y 96, desde donde pretendía volver a la casa tras visitar a sus padres.
Según una fuente de tribunales, más allá del detenido de 20 años que tiene el caso, quien ayer fue indagado por el fiscal Condomí Alcorta, pero se negó a declarar, aconsejado por un abogado de la defensoría oficial, habría otros dos sujetos en la mira.
INIMPUTABILIDAD
Se trataría de dos adolescentes, muy probablemente inimputables por cuestiones de edad, aunque “todo está siendo investigado y no podemos aventurarnos”, expresó el vocero consultado.
Como publicó este diario en su edición anterior, la pista más firme apuntaría a que Fonseca pudo haber ofrecido resistencia cuando los delincuentes le sacaron una cadenita de oro, que representaba a su pequeña hija de 4 años.
Los homicidas también le sacaron unos auriculares y, tras balear en el pecho al agente penitenciario, se dieron a la fuga a toda velocidad en una bicicleta, que después pudo ser secuestrada en un allanamiento sobre la calle 122 entre 600 y 601, donde cayó el presunto autor material del hecho.
De la pesquisa participan detectives de la DDI local, bajo directivas del comisario mayor Juan Ibarra.