La localidad de Villa Elvira se ubica en las afueras del casco urbano de la ciudad deLa Plata y se caracteriza por ser una de las regiones con mayor densidad poblacional. Pero también tiene problemas de todo tipo. Basura, cloacas desbordadas, zanjas tapadas, calles rotas y sin hacer son sólo algunos de los inconvenientes que forman parte de un paisaje al que muchos vecinos de la región ya se han mal acostumbrado.NOVA recorrió las inmediaciones de la calle 600 y 5 con el fin de rastrear cuáles son los inconvenientes a los que los frentistas están habituados. En ese contexto, José un referente vecinal dialogó con este medio y explicó: “Nosotros le pedimos al intendente Pablo Bruera que pueda contribuir con nosotros que estamos dispuestos a colaborar con él. Queremos sacar nuestra capacidad para mostrar los ejemplos de abandono que hay. El intendente no podría sostenerse sin pedidos. Queremos un acuerdo entre necesitados”.
En la recorrida realizada por este medio, fue habitual encontrarse con basurales de todo tipo. Residuos no habituales se mezclaban con basura orgánica y las zanjas de la región se encontraban tapadas por la basura.Pese a que muchos habitantes ya se encuentran mal acostumbrados a este tipo de paisajes, aún hay frentistas que luchan y se organizan para poder vivir mejor. Además existen testimonios esperanzadores de vecinos que confían en poder vincular al Estado con las zonas abandonadas. En ese sentido José continuó con su relato y expresó: “Aquí hay problemas con el asfalto, pedimos que se arreglen los caminos y las cloacas. No hay apoyo hacia las familias que habitan estos lugares. También falta iluminación en calles internas. Nos sentimos abandonados y relegados, queremos que se garanticen nuestros derechos. El intendente no nos escucha. Yo quisiera tocar su puerta y contribuir con él para que él también se pueda sentir respaldado por nosotros que somos vecinos”.Luego finalizó su dialogo al decir: “No queremos los servicios regalados, yo estoy en una silla de ruedas y trabajo. No queremos mendigar, queremos que esta zona se fortalezca, queremos ser un ejemplo para poder decir que nos hemos levantado”.El Estado no llegaEn Villa Elvira, La avenida 7 se muestra como un pasillo angosto por donde circulan autos, micros y camiones de gran porte que van y vienen constantemente. Este espacio es también un límite fronterizo entre una zona y otra, ya que del lado ascendente existen necesidades esenciales para los vecinos.NOVA pudo dialogar con otro vecino sobre las inmediaciones de la calle 10 y 88. En las afueras de su domicilio el frentista explicó: “Aquí faltan mejorados en la red cloacal, nunca se nos notifica cuándo hay asambleas por el Presupuesto Participativo, no nos dicen cuándo hay que presentar un proyecto. Las calles son intransitables, el suelo no absorbe bien y cuando hay precipitaciones hay problemas. No hay ni una sociedad de fomento cerca para poder juntarnos entre vecinos, no hay foros de debate”.
“Se junta mucha mugre a veces y hasta hay ratas, el olor es nauseabundo y a mis hijos a veces no los puedo sacar de mi casa, es lamentable que esto suceda pero es la realidad que tenemos que vivir, el Estado no llega a todos lados”, explicó una molesta vecina de la zona.En ese ámbito se vive en la localidad de Villa Elvira. Con el fin de encontrar soluciones inmediatas, algunos vecinos intentan realizar trabajos a pulmón para arreglar zanjas y calles por su propia cuenta. Como conclusión puede establecerse que la localidad platense de Villa Elvira es una región que ha crecido poblacionalmente pero no en materia de calidad de vida, ya que la realidad de muchos vecinos resulta ser preocupante porque el Estado no ha tomado las riendas en pos de solucionar los conflictos planteados.