La Escuela 23 fue centro de atención de toda la Ciudad cuando este diario dio a conocer la historia de vida de una de sus alumnas, Rosita Cappelletti, abanderada del colegio pese a que hizo toda la primaria estudiando a la luz de las velas y recorriendo casi 5 kilómetros en bicicleta cada mañana hasta llegar a la parada de micro.
En aquel momento, la actual directora de Educación bonarense, Nora De Lucía, era senadora provincial y se acercó a la escuela para apoyarla.
Cuando les preguntó a Rosita y a sus compañeros qué necesitaban, los propios niños le pidieron si los ayudaba con la confección del estandarte.
La titular de Educación recibió el diseño y mandó a confeccionarlo. Esta semana regresó y, en una emotiva ceremonia, entre todos compartieron la creación de los alumnos que, desde ahora y para siempre, distinguirá a la Escuela de Villa Montoro.
A lo largo del proyecto, los estudiantes idearon varios estandartes. Luego, ellos mismos votaron para elegir cuál representaría a su “segunda casa”.
Alejandra Álvarez, maestra de sexto grado, fue quien encabezó la iniciativa.