Rabia, leptospirosis, hantavirus, dengue y brucelosis son algunas de las enfermedades a las que están expuestos los vecinos de Villa Elvira y Villa Alba, según un estudio realizado durante el último año por un programa de voluntariado de la Facultad de Veterinaria. El trabajo también destaca la baja cantidad de animales vacunados y la falta de elementos educativos para la tenencia responsable de las mascotas.
Los factores de riesgo presentes en la Región son investigados desde hace 10 años por las cátedras de Inmunología y Bioestadísticas, mediante experiencias de aprendizaje y servicio que desarrollan los alumnos y los vecinos en los barrios periféricos de la ciudad. En esta oportunidad para llevar adelante el estudio, se encuestaron 150 hogares y se contemplaron todos los datos que hicieran a los vecinos vulnerables de contraer enfermedades transmitidas por animales o vectores -mosquitos-roedores-.
De esa manera, entre marzo de 2010 y marzo de 2011, se colocaron larvitrampas y ovitrampas para la detección del Aedes aegypti y se estudiaron las condiciones medio ambientales para la proliferación de los roedores. Además se recolectaron especies para verificar la presencia de colilargos y se analizó si eran portadores de Leptospiras. En igual sentido se tomaron muestras de porcinos y caninos.
MAYOR RIESGO
Como resultado de los estudios, la rabia y la leptospirosis fueron las zoonosis de mayor riesgo potencial. En el caso de la rabia se registró un alto grado de susceptibilidad de la población canina y felina, "el 90% de los animales bajo estudio de más de 2 años nunca habían sido vacunados", consignó el informe. Además la presencia de murciélagos incrementó el potencial ciclo aéreo de la rabia.
En el caso de la Leptospirosis se comprobó la convivencia de la población con portadores asintomáticos del agente, tales como cerdos y caninos.
Viviendas precarias, vías de distribución de agua potable, depósito y recolección de basura, alta presencia de roedores y perros en la vía pública fueron variables que también impactan en el resto de las enfermedades analizadas en el estudio, tales como: brucelosis, hantavirus y dengue.
Los investigadores señalaron que uno de los mayores factores de vulnerabilidad encontrado en el área bajo estudio fue el educativo y el cultural, porque incrementan el riesgo de exposición a las fuentes de peligros y aumentan el nivel de la amenaza.
Luego de la etapa de diagnóstico, el proyecto contempla acciones de intervención directa, tales como campañas de vacunación y desparasitación de perros y gatos. También se prevé pedir a las autoridades municipales tareas como entubamiento y/o mantenimiento de zanjones, mejoramiento de calles para asegurar la recolección de basura y mejoramiento de la red de distribución de agua.
Según se informó, la identificación de los factores de riesgo es considerada como una herramienta de intervención clave para la gestión de políticas preventivas en el área de salud pública.
Los factores de riesgo presentes en la Región son investigados desde hace 10 años por las cátedras de Inmunología y Bioestadísticas, mediante experiencias de aprendizaje y servicio que desarrollan los alumnos y los vecinos en los barrios periféricos de la ciudad. En esta oportunidad para llevar adelante el estudio, se encuestaron 150 hogares y se contemplaron todos los datos que hicieran a los vecinos vulnerables de contraer enfermedades transmitidas por animales o vectores -mosquitos-roedores-.
De esa manera, entre marzo de 2010 y marzo de 2011, se colocaron larvitrampas y ovitrampas para la detección del Aedes aegypti y se estudiaron las condiciones medio ambientales para la proliferación de los roedores. Además se recolectaron especies para verificar la presencia de colilargos y se analizó si eran portadores de Leptospiras. En igual sentido se tomaron muestras de porcinos y caninos.
MAYOR RIESGO
Como resultado de los estudios, la rabia y la leptospirosis fueron las zoonosis de mayor riesgo potencial. En el caso de la rabia se registró un alto grado de susceptibilidad de la población canina y felina, "el 90% de los animales bajo estudio de más de 2 años nunca habían sido vacunados", consignó el informe. Además la presencia de murciélagos incrementó el potencial ciclo aéreo de la rabia.
En el caso de la Leptospirosis se comprobó la convivencia de la población con portadores asintomáticos del agente, tales como cerdos y caninos.
Viviendas precarias, vías de distribución de agua potable, depósito y recolección de basura, alta presencia de roedores y perros en la vía pública fueron variables que también impactan en el resto de las enfermedades analizadas en el estudio, tales como: brucelosis, hantavirus y dengue.
Los investigadores señalaron que uno de los mayores factores de vulnerabilidad encontrado en el área bajo estudio fue el educativo y el cultural, porque incrementan el riesgo de exposición a las fuentes de peligros y aumentan el nivel de la amenaza.
Luego de la etapa de diagnóstico, el proyecto contempla acciones de intervención directa, tales como campañas de vacunación y desparasitación de perros y gatos. También se prevé pedir a las autoridades municipales tareas como entubamiento y/o mantenimiento de zanjones, mejoramiento de calles para asegurar la recolección de basura y mejoramiento de la red de distribución de agua.
Según se informó, la identificación de los factores de riesgo es considerada como una herramienta de intervención clave para la gestión de políticas preventivas en el área de salud pública.