Informó el diario Diagonales que Villa Elvira figura luego de Los Hornos como una de las localidades donde se producen más hechos de violencia de género.
Fueron trescientas sesenta las mujeres de entre 21 y 40 años que se acercaron durante 2010 a pedir ayuda al Municipio para denunciar que son víctimas de violencia de género, y el 40% de ellas proviene del barrio de Los Hornos. Así lo indicauna estadística del Consejo de la Mujer, que este año se propuso desarrollar un sistema único de registro de casos de violencia familiar en el ámbito distrital para acercarse a una mayor comprensión de las causas y consecuencias de este tipo de violencia.
Además de Los Hornos, la estadística señala que del total de denuncias, el 20% provino de mujeres del Casco Urbano y otro 20% de los barrios de Olmos, Ringuelet, Melchor Romero y San Carlos.
En menor proporción, constituyendo entre el 2 y el 4%, se registraron denuncias procedentes de Altos San Lorenzo, Arana, Arturo Seguí, Barrio Aeropuerto, City Bell, Etcheverry, Ensenada, Gonnet, Hernández, La Cumbre, La Granja, Tolosa , Villa Elisa, Villa Ponzatti, Berazategui, Berisso, Ensenada, San Vicente.
“Recibims mayoría de denuncias de Los Hornos porque tanto allí como en Villa Elvira y City Bell existe un trabajo territorial de años llevado adelante por promotores barriales que concientizan en cuestiones referidas a violencia de género”, indicó a Diagonales Marcel Pastore, titular del Consejo de la Mujer.
Por su parte, Dario Witt, director del refugio de mujeres Hogar Casa Abierta María Pueblo, entendió respecto de estas estadísticas que “tanto Los Hornos como Villa Elvira son los lugares más populosos de la ciudad, por lo tanto es lógico que tengan el mayor número de denuncias”.
Sobre el origen de las mujeres que denunciaron, el informe del Municipio señala que el 80% son argentinas y el 20%, bolivianas, paraguayas, peruanas y uruguayas. “Es lógico, teniendo en cuenta las grandes comunidades de extranjeros que viven en La Plata y, más aún, la tradición machista que los caracteriza”, indicó Witt refiriéndose específicamente a la idiosincracia boliviana y paraguaya.
Además, según el informe municipal, los motivos de consulta por los que se acercan las mujeres son varios. La mayoría (18%) llega para denunciar violencia física y verbal, casi el 15% por padecer violencia psicológica y, en menor proporción, por casos de emergencia habitacional, pedidos de asesoramiento legal, problemas por tenencia, divorcios y violencia económica, y abusos.
El último de los datos observados por la estadística es la fuerte relación que existe entre el desempleo, el empleo ilegal, el empleo precario y la violencia. Según registros del CMM, más del 50% de las mujeres víctimas padecen de alguno de estos estados.
REPRESENTATIVIDAD. Fuera de estas estadísticas quedan todas aquellas mujeres y adolescentes que, por su situación de vulnerabilidad, no realizan la denuncia. El equipo profesional del Consejo opina que estos números son apenas un reflejo del total de víctimas que no se atreven a denunciar. “La vergüenza, la culpa y los malos tratos de las instituciones que no tienen una perspectiva del problema o profesionales capacitados para su atención, llevan al silencio a muchas de ellas”, indicaron.
En consonancia, Witt distinguió las estadísticas municipales de las que puede llegar a elaborar una ONG que trabaje en la temática, ya que “las clases más altas no recurren al Estado ni hacen visibles su condición de víctimas de violencia, no así los más desfavorecidos, que sí apelan cada vez más a los organismos públicos”.
Además de las denuncias, en el país el número de casos de violencia de género seguida de muerte va in crescendo. Argentina ya ocupa el cuarto puesto en cantidad de feminicidios ocurridos en Latinoamérica, detrás de México, Guatemala y Costa Rica.
Sólo en 2010, se contabilizaron 260 casos de femicidio reportados por el Observatorio de Feminicidios de la Sociedad Civil Adriana Marisel Zambrano, lo cual significó un incremento del 19% respecto del mismo periodo de 2009.
Según datos aportados a este diario por la Casa del Encuentro, de esos 260 feminicidios, seis tuvieron emplazamiento en la ciudad de las diagonales.
En lo que va de 2011, además, se multiplicaron los casos de muerte por incineración: ya fueron 11 las víctimas que fallecieron fruto de violencia de género bajo esa condición, el mismo número que se registró en todo 2010.
LOS NÚMEROS
360 mujeres de entre 21 y 40 años se acercaron a pedir ayuda al Consejo Municipal de la Mujer a lo largo del 2010.
144 de esas denunciantes son oriundas del barrio de Los Hornos, el 20% del casco urbano y otro 20% proviene de las localidades de Olmos, Ringuelet, Melchor Romero y San Carlos.
72 de las mujeres que denunciaron violencia de género ante el Consejo Municipal de la Mujer son de nacionalidad extranjera: oriundas de Paraguay, Bolivianas, Perú y Uruguay.
¿Femicidios en el Código Penal?
El tratamiento de los casos de feminicidio en la Justicia es un tema controvertido. Mientras todos coinciden en que debería dejarse de tratar a los casos de violencia de género como cuestiones privadas, algunos señalan que deberían caratularse con una pena específica dentro del Código Penal (un proyecto de ley redactado por el juez Carlos Rozansky está ahora en tratamiento en la cámara de diputados), mientras que otros opinan que la cuestión no es tan sencilla de sistematizar.
Uno de estos es el juez de garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vidal, oriundo de La Plata, quien resolvió esta semana en un fallo inédito dejar en prisión a un hombre por un delito excarcelable, ya que su libertad podía derivar en la muerte de la mujer. El caso, ejemplar, se insertó en el contexto de violencia de género.
En diálogo con Diagonales,Vitale reparó en que si la modificación ya hubiese estado vigente en el Código Penal, el caso resuelto esta semana no podría haberse producido. “La pena se dio influenciada por el contexto de la víctima, pero el feminicidio como tal aún no se concretó sino que es preventivo, porque la circunstancia particular es que puede
llegar a influir, con lo cual la modificación que se propone no hubiera influido”, explicó el magistrado.
Por esa razón, Vitale opinó que el cambio a futuro, más que una reforma a las leyes, es en el plano cultural. “Es difícil sistematizar las situaciones del mundo que generan violencia, cada caso es particular”, argumentó, y destacó el avance que significa que en dependencias como la Corte Suprema o la Procuración comiencen a incluirse oficinas que se ocupen de visibilizar las problemáticas de género.
“Cada vez que se comprueba que la mayoría de los femicidios tienen atrás una historia previa de denuncias y pedidos desesperados de ayuda, nunca respondidos por quienes tienen la obligación de hacerlo, el acto se repite”, había argumentado Vitale en el fallo de esta semana al que este diario accedió.
Fueron trescientas sesenta las mujeres de entre 21 y 40 años que se acercaron durante 2010 a pedir ayuda al Municipio para denunciar que son víctimas de violencia de género, y el 40% de ellas proviene del barrio de Los Hornos. Así lo indicauna estadística del Consejo de la Mujer, que este año se propuso desarrollar un sistema único de registro de casos de violencia familiar en el ámbito distrital para acercarse a una mayor comprensión de las causas y consecuencias de este tipo de violencia.
Además de Los Hornos, la estadística señala que del total de denuncias, el 20% provino de mujeres del Casco Urbano y otro 20% de los barrios de Olmos, Ringuelet, Melchor Romero y San Carlos.
En menor proporción, constituyendo entre el 2 y el 4%, se registraron denuncias procedentes de Altos San Lorenzo, Arana, Arturo Seguí, Barrio Aeropuerto, City Bell, Etcheverry, Ensenada, Gonnet, Hernández, La Cumbre, La Granja, Tolosa , Villa Elisa, Villa Ponzatti, Berazategui, Berisso, Ensenada, San Vicente.
“Recibims mayoría de denuncias de Los Hornos porque tanto allí como en Villa Elvira y City Bell existe un trabajo territorial de años llevado adelante por promotores barriales que concientizan en cuestiones referidas a violencia de género”, indicó a Diagonales Marcel Pastore, titular del Consejo de la Mujer.
Por su parte, Dario Witt, director del refugio de mujeres Hogar Casa Abierta María Pueblo, entendió respecto de estas estadísticas que “tanto Los Hornos como Villa Elvira son los lugares más populosos de la ciudad, por lo tanto es lógico que tengan el mayor número de denuncias”.
Sobre el origen de las mujeres que denunciaron, el informe del Municipio señala que el 80% son argentinas y el 20%, bolivianas, paraguayas, peruanas y uruguayas. “Es lógico, teniendo en cuenta las grandes comunidades de extranjeros que viven en La Plata y, más aún, la tradición machista que los caracteriza”, indicó Witt refiriéndose específicamente a la idiosincracia boliviana y paraguaya.
Además, según el informe municipal, los motivos de consulta por los que se acercan las mujeres son varios. La mayoría (18%) llega para denunciar violencia física y verbal, casi el 15% por padecer violencia psicológica y, en menor proporción, por casos de emergencia habitacional, pedidos de asesoramiento legal, problemas por tenencia, divorcios y violencia económica, y abusos.
El último de los datos observados por la estadística es la fuerte relación que existe entre el desempleo, el empleo ilegal, el empleo precario y la violencia. Según registros del CMM, más del 50% de las mujeres víctimas padecen de alguno de estos estados.
REPRESENTATIVIDAD. Fuera de estas estadísticas quedan todas aquellas mujeres y adolescentes que, por su situación de vulnerabilidad, no realizan la denuncia. El equipo profesional del Consejo opina que estos números son apenas un reflejo del total de víctimas que no se atreven a denunciar. “La vergüenza, la culpa y los malos tratos de las instituciones que no tienen una perspectiva del problema o profesionales capacitados para su atención, llevan al silencio a muchas de ellas”, indicaron.
En consonancia, Witt distinguió las estadísticas municipales de las que puede llegar a elaborar una ONG que trabaje en la temática, ya que “las clases más altas no recurren al Estado ni hacen visibles su condición de víctimas de violencia, no así los más desfavorecidos, que sí apelan cada vez más a los organismos públicos”.
Además de las denuncias, en el país el número de casos de violencia de género seguida de muerte va in crescendo. Argentina ya ocupa el cuarto puesto en cantidad de feminicidios ocurridos en Latinoamérica, detrás de México, Guatemala y Costa Rica.
Sólo en 2010, se contabilizaron 260 casos de femicidio reportados por el Observatorio de Feminicidios de la Sociedad Civil Adriana Marisel Zambrano, lo cual significó un incremento del 19% respecto del mismo periodo de 2009.
Según datos aportados a este diario por la Casa del Encuentro, de esos 260 feminicidios, seis tuvieron emplazamiento en la ciudad de las diagonales.
En lo que va de 2011, además, se multiplicaron los casos de muerte por incineración: ya fueron 11 las víctimas que fallecieron fruto de violencia de género bajo esa condición, el mismo número que se registró en todo 2010.
LOS NÚMEROS
360 mujeres de entre 21 y 40 años se acercaron a pedir ayuda al Consejo Municipal de la Mujer a lo largo del 2010.
144 de esas denunciantes son oriundas del barrio de Los Hornos, el 20% del casco urbano y otro 20% proviene de las localidades de Olmos, Ringuelet, Melchor Romero y San Carlos.
72 de las mujeres que denunciaron violencia de género ante el Consejo Municipal de la Mujer son de nacionalidad extranjera: oriundas de Paraguay, Bolivianas, Perú y Uruguay.
¿Femicidios en el Código Penal?
El tratamiento de los casos de feminicidio en la Justicia es un tema controvertido. Mientras todos coinciden en que debería dejarse de tratar a los casos de violencia de género como cuestiones privadas, algunos señalan que deberían caratularse con una pena específica dentro del Código Penal (un proyecto de ley redactado por el juez Carlos Rozansky está ahora en tratamiento en la cámara de diputados), mientras que otros opinan que la cuestión no es tan sencilla de sistematizar.
Uno de estos es el juez de garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vidal, oriundo de La Plata, quien resolvió esta semana en un fallo inédito dejar en prisión a un hombre por un delito excarcelable, ya que su libertad podía derivar en la muerte de la mujer. El caso, ejemplar, se insertó en el contexto de violencia de género.
En diálogo con Diagonales,Vitale reparó en que si la modificación ya hubiese estado vigente en el Código Penal, el caso resuelto esta semana no podría haberse producido. “La pena se dio influenciada por el contexto de la víctima, pero el feminicidio como tal aún no se concretó sino que es preventivo, porque la circunstancia particular es que puede
llegar a influir, con lo cual la modificación que se propone no hubiera influido”, explicó el magistrado.
Por esa razón, Vitale opinó que el cambio a futuro, más que una reforma a las leyes, es en el plano cultural. “Es difícil sistematizar las situaciones del mundo que generan violencia, cada caso es particular”, argumentó, y destacó el avance que significa que en dependencias como la Corte Suprema o la Procuración comiencen a incluirse oficinas que se ocupen de visibilizar las problemáticas de género.
“Cada vez que se comprueba que la mayoría de los femicidios tienen atrás una historia previa de denuncias y pedidos desesperados de ayuda, nunca respondidos por quienes tienen la obligación de hacerlo, el acto se repite”, había argumentado Vitale en el fallo de esta semana al que este diario accedió.