PELEABA POR LA INSEGURIDAD - LA ROBARON

Hace tres meses balearon a su hijo durante un intento de asalto. Durante las últimas semanas organizó reuniones con los vecinos, preocupada por la inseguridad. Uno de esos encuentros se realizó el pasado martes, en su propia casa. Pero a Mercedes (36), una ama de casa de Villa Elvira, los delincuentes parecen no darle respiro: ayer a la mañana, entraron a su vivienda, desordenaron todas las habitaciones y se llevaron unos 3.000 pesos que la familia guardaba en un armario, según contaron a EL DIA.

Media hora le alcanzó a los ladrones para robar la plata. Eran alrededor de las 10.30 cuando Mercedes salió de su casa, de la calle 84 entre 2 y 3, para hacer los mandados como todas las mañanas. A las 11.00 volvió y se encontró con la desagradable sorpresa: estaba todo desordenado, los placares y armarios revueltos y hasta habían "dado vuelta" la cama, para buscar dinero.

SOLO EFECTIVO

Todo parece indicar que habría actuado un menor, debido a las dimensiones de la ventana por la que se sospecha irrumpieron los ladrones.

En referencia a esta cuestión, Mercedes explicó que: "No se sabe por donde entró, pero podría haber sido por la ventana de atrás, que es lo único que encontramos abierto. Tenía rejas, así que se ve que fue un nene flaquito porque es la única forma de poder pasar por ahí", explicó la mujer.

Los delincuentes, que se llevaron unos 3.000 pesos, no pudieron, sin embargo, sustraer ningún otro elemento de valor. En el patio de la casa las víctimas encontraron ropas y zapatillas tiradas, que se presume pretendían robar, pero quedaron ahí. Posiblemente, en pleno robo los ladrones advirtieron que la dueña regresaba y tuvieron que huir a las apuradas.

Pese a que se trató de un robo a plena luz del día, Mercedes sostuvo que los vecinos no observaron nada extraño.

Y agregó que, a su parecer, fue un robo "al voleo". "Nosotros creemos que por ahí nos estaban espiando. Nosotros siempre salimos por 80 para hacer los mandados y seguro que se comunicaron entre ellos que yo ya me había ido y no quedaba nadie en la casa", dijo la damnificada.

VIVIR INSEGURA

Durante los últimos meses, Mercedes ha padecido en reiteradas ocasiones la crudeza de la inseguridad que jaquea a la Región. Hace tres meses, su hijo de 16 años volvía de la escuela, caminando por un descampado de 84 y 4, a metros de su casa, cuando fue sorprendido por la espalda por tres delincuentes que quisieron robarle. El chico se asustó y salió corriendo. Y los ladrones no se lo perdonaron: lo balearon en una pierna para tratar de quitarle un celular.

Desde entonces, la inquietud por la delincuencia ha sido permanente en el barrio. "Hace tiempo que está inseguro, -sostuvo Mercedes-. Ahora estamos haciendo reuniones de vecinos, porque se están viniendo chicos de otros barrios que molestan a los de acá", siguió.

Según dijo la mujer, la preocupación está instalada porque "los amenazan y les roban. Por eso estamos haciendo reuniones para ver qué se puede hacer. Porque la Policía no hace nada. Vos vas, y reclamás y te dicen que no pueden actuar porque son menores de edad", se quejó la mujer.

La última de esas reuniones se organizó el martes en su casa. Lamentablemente, por el momento nada cambió. Ayer ese mismo sitio fue el escenario de un nuevo delito.