Ante el urgente pedido de un barrio que clama por cloacas, el diputado provincial de la Coalición Cívica, Oscar Negrelli, le solicitará al Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires que lo incluya en el plan de obras 2010. Reclamaron por luminarias y la erradicación de los altos pastizales.
Los vecinos del barrio Caacupé de Villa Elvira, se reunieron en diagonal 83 y 4, con el legislador de arista y el representante del Grupo de Acción de Villa Elvira, Marcelo Moriconi, con quiénes analizaron los distintos problemas que afronta el barrio. También estuvo presente el Padre Julio Espinoza de la Parroquia Nuestra Señora de Caacupé y San Roque Gonzalez.
Maria Esther Cardozo, frentista del lugar, definió que “le pedimos al diputado Negrelli que haga lo posible para poder traer las cloacas al barrio porque el próximo pozo séptico lo hago en la vereda” y agregó que “venimos peleando hace años con los vecinos, hemos juntado firmas, llevamos el reclamo a la delegación, pero desde la Municipalidad nos dicen que no tienen el plata, pero hemos llegado a la una situación límite porque la mayoría de los vecinos tenemos los pisos hundidos y sin lugar para poner otro pozo”.
La empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA), se excusó en el año 2006 de hacerse cargo del gasto de la obra, amparándose en la emergencia sanitaria y se exculpó de toda obligación, avalando a los vecinos para la ejecución particular de la obra.
Oscar Negrelli, ex presidente del bloque de concejales de la Coalición Cívica, recordó que “nosotros hicimos una presentación en septiembre de 2009, mediante un pedido de resolución para que en la zona sean colocadas las luminarias, se haga una forestación a conciencia y se solucione el tema de los basurales. Vemos casi seis meses después seguimos en donde estábamos, ahora con el agravante de que los pozos están desbordados, con la gravedad que ello conlleva”.
Al respecto, Marcelo Moriconi del Grupo de Acción de Villa Elvira, afirmó que “los vecinos del lugar son trabajadores que no tienen el dinero para costear la obra, tenemos un Municipio ausente y en crisis, además de una empresa prestataria que solamente atiendo para el cobro, porque para el gasto se excusa en un decreto provincial” y agregó que “la ciudad atraviesa un momento terrible con respecto a la salubridad del agua, pero no reparan en solucionar el tema de los pozos desbordados que llegan a las napas”.
El barrio de Caacupé, característico en la zona por estar habitado por una colonia importante de paraguayos, es una zona de constante crecimiento que se extiende desde diagonal 82 hasta el arroyo Maldonado y de avenida 7 a calle 3.
Los vecinos reclamaron mayor presencia del Municipio en el lugar, remarcando su preocupación en la falta de forestación y de limpieza que padecen. Coincidieron que los largos pastizales son propicios para que grupos de personas se internen en los baldíos y pasen ahí largas horas, generando la incertidumbre de los moradores.
Algunos de ellos sostuvieron que “marcan las casas tizas poniendo círculos o cuadrados, para avisar que casa está vacía”. Los frentistas advierten que la falta de luminarias, sumando a los altos pastizales de los terrenos que no están ocupados, son factores que potencian las probabilidades de que se den nuevos hechos delictivos a los ya padecidos en la zona.
Por último, Negrelli adelantó que los pedidos de luminarias, forestación y de fumigación, propuestos por los vecinos, serán canalizados a través de la concejal de la Coalición Cívica, Susana Sanchez en el Concejo Deliberante local.
Los vecinos del barrio Caacupé de Villa Elvira, se reunieron en diagonal 83 y 4, con el legislador de arista y el representante del Grupo de Acción de Villa Elvira, Marcelo Moriconi, con quiénes analizaron los distintos problemas que afronta el barrio. También estuvo presente el Padre Julio Espinoza de la Parroquia Nuestra Señora de Caacupé y San Roque Gonzalez.
Maria Esther Cardozo, frentista del lugar, definió que “le pedimos al diputado Negrelli que haga lo posible para poder traer las cloacas al barrio porque el próximo pozo séptico lo hago en la vereda” y agregó que “venimos peleando hace años con los vecinos, hemos juntado firmas, llevamos el reclamo a la delegación, pero desde la Municipalidad nos dicen que no tienen el plata, pero hemos llegado a la una situación límite porque la mayoría de los vecinos tenemos los pisos hundidos y sin lugar para poner otro pozo”.
La empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA), se excusó en el año 2006 de hacerse cargo del gasto de la obra, amparándose en la emergencia sanitaria y se exculpó de toda obligación, avalando a los vecinos para la ejecución particular de la obra.
Oscar Negrelli, ex presidente del bloque de concejales de la Coalición Cívica, recordó que “nosotros hicimos una presentación en septiembre de 2009, mediante un pedido de resolución para que en la zona sean colocadas las luminarias, se haga una forestación a conciencia y se solucione el tema de los basurales. Vemos casi seis meses después seguimos en donde estábamos, ahora con el agravante de que los pozos están desbordados, con la gravedad que ello conlleva”.
Al respecto, Marcelo Moriconi del Grupo de Acción de Villa Elvira, afirmó que “los vecinos del lugar son trabajadores que no tienen el dinero para costear la obra, tenemos un Municipio ausente y en crisis, además de una empresa prestataria que solamente atiendo para el cobro, porque para el gasto se excusa en un decreto provincial” y agregó que “la ciudad atraviesa un momento terrible con respecto a la salubridad del agua, pero no reparan en solucionar el tema de los pozos desbordados que llegan a las napas”.
El barrio de Caacupé, característico en la zona por estar habitado por una colonia importante de paraguayos, es una zona de constante crecimiento que se extiende desde diagonal 82 hasta el arroyo Maldonado y de avenida 7 a calle 3.
Los vecinos reclamaron mayor presencia del Municipio en el lugar, remarcando su preocupación en la falta de forestación y de limpieza que padecen. Coincidieron que los largos pastizales son propicios para que grupos de personas se internen en los baldíos y pasen ahí largas horas, generando la incertidumbre de los moradores.
Algunos de ellos sostuvieron que “marcan las casas tizas poniendo círculos o cuadrados, para avisar que casa está vacía”. Los frentistas advierten que la falta de luminarias, sumando a los altos pastizales de los terrenos que no están ocupados, son factores que potencian las probabilidades de que se den nuevos hechos delictivos a los ya padecidos en la zona.
Por último, Negrelli adelantó que los pedidos de luminarias, forestación y de fumigación, propuestos por los vecinos, serán canalizados a través de la concejal de la Coalición Cívica, Susana Sanchez en el Concejo Deliberante local.