EL DIA - La capilla María Auxiliadora de Villa Montoro será demolida en los próximos días. Irrecuperable por las malas condiciones edilicias en que lo dejó un fuerte temporal, el pequeño templo de 96 y 118 será reconstruido con algunos aportes de la orden salesiana -a la cual pertenece- y el esfuerzo de la comunidad barrial, que viene organizando actividades para recaudar los fondos que se necesitan para levantar una nueva iglesia.
El Viernes Santo del año pasado, una tormenta con intensos vientos derribó varios árboles cercanos a la capilla: cayeron sobre el techo de la construcción. Premoldeada, la estructura no soportó la carga y se vencieron las paredes. Desde entonces, la iglesia está al borde del derrumbe, según evaluaron oportunamente especialistas que fueron convocados por el sacerdote que está a cargo de la capilla, Néstor Zubeldía.
La iglesia de la localidad de Villa Elvira no sólo sufrió las consecuencias de embates climáticos. También fue blanco de un continuo vandalismo e incluso de un incendio intencional que terminó por dejarla en estado ruinoso.
Al no poder utilizar esas instalaciones la actividad parroquial se desarrolla en un aula que está detrás del edificio o al aire libre. Ninguno de los dos lugares que se usan para salir de la emergencia son muy aptos, pues el espacio cerrado donde se dicta catequesis es escaso, y el predio es inconveniente para llevar adelante las comuniones y las confirmaciones sobre todo cuando llueve o las temperaturas son muy elevadas.
Hoy visitará la capilla una empresa de demoliciones que analizará el estado de la construcción y decidirá qué día de la semana que viene se llevará a cabo el trabajo de tirar abajo la estructura edilicia. En un mes, según se calcula, comenzarán a montar las bases fundacionales de hormigón y luego se armarán las columnas y las vigas reticuladas. Para el final quedarán la instalación de los techos y la colocación de las aberturas. La nueva iglesia tendrá una superficie de 198 metros cuadrados. El maestro mayor de obras Rufino Rodríguez, un vecino muy ligado a esa comunidad religiosa, será el director del proyecto.
El templo se levantó en 1969 y en sus primeros tiempos estuvo a cargo del padre Cesáreo Martínez; depende de la basílica Sagrado Corazón; y durante años fue un lugar de referencia del padre Carlos Cajade, quien celebraba misas y casamientos en esa sede católica.
"Para realizar la obra se van a necesitar más que manos y voluntades", reflexionó Marta Ocampo, una de las vecinas de Villa Montoro que promueven la reconstrucción de la capilla. Algo de dinero ya han reunido, gracias a las colectas de la misa dominical, a lo reunido en ferias de platos y a algunos aportes extraordinarios de feligreses que apuestan a la recuperación del espacio religioso. La comunidad religiosa cuenta con un pequeño monto que servirá para comenzar los trabajos pero para la totalidad de la ejecución, que demandará alrededor de 540 mil pesos, será indispensable la colaboración de los platenses, que podrán comunicarse con ese fin al teléfono 486-9335.
El Viernes Santo del año pasado, una tormenta con intensos vientos derribó varios árboles cercanos a la capilla: cayeron sobre el techo de la construcción. Premoldeada, la estructura no soportó la carga y se vencieron las paredes. Desde entonces, la iglesia está al borde del derrumbe, según evaluaron oportunamente especialistas que fueron convocados por el sacerdote que está a cargo de la capilla, Néstor Zubeldía.
La iglesia de la localidad de Villa Elvira no sólo sufrió las consecuencias de embates climáticos. También fue blanco de un continuo vandalismo e incluso de un incendio intencional que terminó por dejarla en estado ruinoso.
Al no poder utilizar esas instalaciones la actividad parroquial se desarrolla en un aula que está detrás del edificio o al aire libre. Ninguno de los dos lugares que se usan para salir de la emergencia son muy aptos, pues el espacio cerrado donde se dicta catequesis es escaso, y el predio es inconveniente para llevar adelante las comuniones y las confirmaciones sobre todo cuando llueve o las temperaturas son muy elevadas.
Hoy visitará la capilla una empresa de demoliciones que analizará el estado de la construcción y decidirá qué día de la semana que viene se llevará a cabo el trabajo de tirar abajo la estructura edilicia. En un mes, según se calcula, comenzarán a montar las bases fundacionales de hormigón y luego se armarán las columnas y las vigas reticuladas. Para el final quedarán la instalación de los techos y la colocación de las aberturas. La nueva iglesia tendrá una superficie de 198 metros cuadrados. El maestro mayor de obras Rufino Rodríguez, un vecino muy ligado a esa comunidad religiosa, será el director del proyecto.
El templo se levantó en 1969 y en sus primeros tiempos estuvo a cargo del padre Cesáreo Martínez; depende de la basílica Sagrado Corazón; y durante años fue un lugar de referencia del padre Carlos Cajade, quien celebraba misas y casamientos en esa sede católica.
"Para realizar la obra se van a necesitar más que manos y voluntades", reflexionó Marta Ocampo, una de las vecinas de Villa Montoro que promueven la reconstrucción de la capilla. Algo de dinero ya han reunido, gracias a las colectas de la misa dominical, a lo reunido en ferias de platos y a algunos aportes extraordinarios de feligreses que apuestan a la recuperación del espacio religioso. La comunidad religiosa cuenta con un pequeño monto que servirá para comenzar los trabajos pero para la totalidad de la ejecución, que demandará alrededor de 540 mil pesos, será indispensable la colaboración de los platenses, que podrán comunicarse con ese fin al teléfono 486-9335.