Interna feroz en Villa Elvira


Publicó agencia NOVA el 02 de noviembre- Ya no es un secreto a voces; las aguas del bruerismo están muy agitadas. Es que las internas dentro del espacio político que comanda el intendente Pablo Bruera son cada vez más feroces y amenazan con enturbiar las aguas en ese sector.
Uno de los dirigentes que esta "fuera de control" según algunos de los principales laderos del jefe comunal es el presidente del Concejo Deliberante, Javier Pacharotti, luego del fallido intento por colocar a su hombre, el Secretario Legislativo del Concejo Pablo Di Bella, en la lista de concejales a salir para las elecciones del 28 de junio pasado, “Pacha” va por más y jura venganza contra quienes lo vetaron, aunque fuentes muy bien informadas aseguran que fue el propio jefe comunal el que le bajó el pulgar.
Pero para seguir con su estrategia de instalarse como el sucesor natural de Bruera en la Intendencia, Pacharotti redobló su apuesta de instalar la consigna "Hay equipo Pacha" y salió a pintar en toda la ciudad este eslogan que originalmente estaba destinado solo a su territorio político de Villa Elvira.
Sus rivales en la interna del bruerismo, el secretario de Gestión Pública, Jorge Campanaro; el secretario General de la comuna, Mario Rodriguez, y la edil predilecta Teresa Razzari, junto a otros referentes, se reunieron y analizaron como podían contrarrestar este intento de instalación pública del joven profesor de educación física.
Y para "bajarle el precio" decidieron que lo ideal era que saliera a competirlo un puntero barrial con “mucha calle” pero muy poco poder e instalación como "Grillo" que no aspira más que a un quinto o sexto lugar en la próxima lista de concejales oficialista. Es por eso que lo convocaron y le facilitaron recursos económicos para salir a pintar su nombre con un ingenioso logo que hace alusión al simpático insecto que representa su apodo.
A partir de esta decisión, las paredes de Villa Elvira comenzaron a vivir una verdadera guerra, donde los dos sectores del oficialismo empezaron a taparse mutuamente los paredones aunque dejando alguna pintada del otro para aparentar una coexistencia pacífica que no existe.
Dentro de esta escalada, Pacha decidió por su cuenta, y sin consultar al Intendente, ir por más y no contentarse con las paredes y colocar un enorme cartel en la rotonda de 7 y 90, sin autorización municipal. Esto enojó a los pintores de Grillo que decidieron hacer "justicia por mano propia" y arruinar el cartel a pocos días de colocado, manchándolo con la pintura negra que usan en sus pintadas, como para que quedara claro el origen del desmán.
Pero en eso intercedió Campanaro, que pidió a Bruera que mande a sacar el cartel ilegal y ordene a Pacharotti no extralimitarse con su campaña, y el cartel de la discordia fue removido, con lo cual la guerra sigue en los paredones, con el consiguiente enojo de los vecinos que ven ensuciarse los frentes de sus casas y comercios con cada vez mas impunidad.
De cualquier manera la pelea ya hizo enemistar al diputado electo Gabriel Bruera con su otrora amigo del alma Javier Pacharotti, a quien le recrimina querer tener un proyecto propio cuando solo llegó a donde está por su amistad, sin ni siquiera participar en política por muchos años, en los que se dedicó a ser preparador físico de diversos clubes de fútbol. Desagradecimiento, que le dicen.