Empresarios de la Línea Este volvieron a expresar su preocupación por las agresiones que sufren las unidades que circulan por un sector de la localidad platense de Villa Elvira. Una niña resultó lastimada en el rostro. Reclaman soluciones urgentes
La línea se llama Este, pero por las agresiones que sufren sus coches parece que circulara por el lejano Oeste. Ironías al margen, la situación es realmente seria. Tanto que de los piedrazos de hace un par de meses pasaron a los disparos con armas de fuego. Sí, en efecto, una de las unidades recibió un balazo que ingresó por una ventanilla y salió por otra.
Afortunadamente no hubo heridos, pero está absolutamente claro que el peligro marcha sobre ruedas.Los ataques fueron confirmados a Hoy por empresarios y choferes de esa empresa perteneciente al Sistema de Transporte Urbano (SUT) que recorre las calles de nuestra ciudad. “El chofer vio el fogonazo, escuchó el ruido de las ventanillas y siguió su marcha”, comentó uno de los empresarios. No se sabe si fue un disparo intencional o accidental, pero lo cierto es que ocurrió en la misma zona de los piedrazos.
Los internos que sufren las agresiones son los del ramal 62 que une a Villa Alba con el barrio Jardín, la plaza Moreno y la Estación del Ferrocarril. Los ataques se dan tanto en la zona de 4 y 613 como en la de 124 y 609, pertenecientes ambas a la localidad platense de Villa Elvira.
En la Municipalidad están al tanto, pero siguen sin dar respuestas. Se sabe que los colectivos son uno de los puntos débiles de la administración Bruera: boletos caros, eternas esperas en las paradas, y hasta ataques vandálicos.
“Durante los últimos diez días también apedrearon los vidrios de tres unidades”, dijo uno de los empresarios, y agregó que en uno de esos ataques resultó lastimada una niña de 6 años, que sufrió un corte cerca de un ojo. “Afortunadamente no fue una herida grave, pero las autoridades no deben esperar a que ocurra una desgracia para tomar cartas en el asunto”, agregó. Hace un par de meses habían realizado un reclamo similar, que al parecer no dio resultados.
Consultado por Hoy, uno de los empresarios del transporte -Angel Dellarciprete- confirmó el problema y dijo que el ramal 62 es uno de los más castigados por los actos de vandalismo.
Los ataques no sólo ocurren de noche, sino también a plena luz del día; de hecho, uno de los últimos piedrazos impactó a las 15. Sus autores serían jóvenes y adolescentes, que demuestran un preocupante desprecio por la seguridad de los choferes, los pasajeros y el barrio mismo, ya que hasta pueden provocar un choque.
Según los empresarios, la Policía patrulló el barrio, pero el problema resurgió ni bien desaparecieron las patrullas. “Es un problema social, un problema de conducta. Son hechos vandálicos muy difíciles de comprender”, dijeron en la línea.
Uno de los choferes dijo que es una lotería: “Pasamos por esa zona y no sabemos qué es lo que puede llegar a ocurrir”. Las consecuencias para el barrio pueden ser peligrosas, ya que llegado el caso los empresarios podrían plantearle al Municipio su decisión de no circular más por la zona.
“Queremos seguir prestando el servicio, pero es evidente que necesitamos más seguridad”, dijeron
La línea se llama Este, pero por las agresiones que sufren sus coches parece que circulara por el lejano Oeste. Ironías al margen, la situación es realmente seria. Tanto que de los piedrazos de hace un par de meses pasaron a los disparos con armas de fuego. Sí, en efecto, una de las unidades recibió un balazo que ingresó por una ventanilla y salió por otra.
Afortunadamente no hubo heridos, pero está absolutamente claro que el peligro marcha sobre ruedas.Los ataques fueron confirmados a Hoy por empresarios y choferes de esa empresa perteneciente al Sistema de Transporte Urbano (SUT) que recorre las calles de nuestra ciudad. “El chofer vio el fogonazo, escuchó el ruido de las ventanillas y siguió su marcha”, comentó uno de los empresarios. No se sabe si fue un disparo intencional o accidental, pero lo cierto es que ocurrió en la misma zona de los piedrazos.
Los internos que sufren las agresiones son los del ramal 62 que une a Villa Alba con el barrio Jardín, la plaza Moreno y la Estación del Ferrocarril. Los ataques se dan tanto en la zona de 4 y 613 como en la de 124 y 609, pertenecientes ambas a la localidad platense de Villa Elvira.
En la Municipalidad están al tanto, pero siguen sin dar respuestas. Se sabe que los colectivos son uno de los puntos débiles de la administración Bruera: boletos caros, eternas esperas en las paradas, y hasta ataques vandálicos.
“Durante los últimos diez días también apedrearon los vidrios de tres unidades”, dijo uno de los empresarios, y agregó que en uno de esos ataques resultó lastimada una niña de 6 años, que sufrió un corte cerca de un ojo. “Afortunadamente no fue una herida grave, pero las autoridades no deben esperar a que ocurra una desgracia para tomar cartas en el asunto”, agregó. Hace un par de meses habían realizado un reclamo similar, que al parecer no dio resultados.
Consultado por Hoy, uno de los empresarios del transporte -Angel Dellarciprete- confirmó el problema y dijo que el ramal 62 es uno de los más castigados por los actos de vandalismo.
Los ataques no sólo ocurren de noche, sino también a plena luz del día; de hecho, uno de los últimos piedrazos impactó a las 15. Sus autores serían jóvenes y adolescentes, que demuestran un preocupante desprecio por la seguridad de los choferes, los pasajeros y el barrio mismo, ya que hasta pueden provocar un choque.
Según los empresarios, la Policía patrulló el barrio, pero el problema resurgió ni bien desaparecieron las patrullas. “Es un problema social, un problema de conducta. Son hechos vandálicos muy difíciles de comprender”, dijeron en la línea.
Uno de los choferes dijo que es una lotería: “Pasamos por esa zona y no sabemos qué es lo que puede llegar a ocurrir”. Las consecuencias para el barrio pueden ser peligrosas, ya que llegado el caso los empresarios podrían plantearle al Municipio su decisión de no circular más por la zona.
“Queremos seguir prestando el servicio, pero es evidente que necesitamos más seguridad”, dijeron