Menores de 5 años los más perjudicados
Desde Ministerio de Salud de la provincia de Buenos aires precisaron que los casos de diarrea notificados crecen año a año. Según estadísticas se registraron casi un diez por ciento más en 2008 con relación al año anterior.
Desde la Comisión de Enfermedades de Verano provincial, remarcan que los meses de altas temperaturas son propicios para la multiplicación de bacterias.
Los especialistas de la cartera sanitaria provincial insistieron en que los padres deben mantenerse atentos ya que la diarrea reviste mayor gravedad para los niños. Del total de casos notificados en 2008, un 45 por ciento correspondió al segmento de chicos menores de cuatro años.
“Cuánto más chico, más peligrosa la enfermedad. Los lactantes son los más vulnerables”, indicó el ministro de Salud, Claudio Zin, y afirmó que “si bien el pico máximo ya quedó atrás, porque se produce anualmente en enero, las mamás no deben interrumpir la lactancia materna y sobre todo tienen que llevar a los chicos inmediatamente al centro de salud”.
Por su parte, el director provincial de Epidemiología y coordinador de la CEV, Mario Masana Wilson, pidió prestar especial atención si la diarrea está acompañada por sangre ya que hay riesgos de que pueda derivar en un cuadro de Síndrome Urémico Hemolítico (SUH). “La bacteria Escherichia coli es una de las tantas que pueden ocasionar diarrea. Pero si hay sangre presente puede ser un síntoma de que la diarrea clásica está derivando al SUH”, dijo. El especialista atribuyó a las diversas campañas de prevención de diarreas el aumento de la cantidad de consultas por parte de los padres especialmente en los centros de salud primaria de los barrios. “Los padres no tienen que trasladarse necesariamente a los hospitales; hay miles de centros de salud en los barrios de toda la provincia donde puede hacer la consulta gratuita”. Ante diarreas, es central evitar la deshidratación del chico afectado. Por sí sola, una diarrea común -muchas veces acompañada por vómitos- genera la pérdida de líquidos y sales. Si a esto se suma una dieta estricta el chico complica aún más el cuadro de deshidratación. “En casos mortales, no es la diarrea en sí la causante del fallecimiento sino la deshidratación”, explicó la coordinadora del Programa Materno-Infantil del Ministerio de Salud, Flavia Raineri. Cómo prevenirla Las diarreas pueden producirse por infecciones a causa de alguna bacteria o por problemas con algún alimento ingerido. En ese sentido, los especialistas sugieren las siguientes medidas de prevención: -Usar agua potable para beber y cocinar. También para lavar platos, cubiertos, y todo utensilio que se usa para la comida. -Si hay dudas sobre la calidad del agua, ésta debe hervirse durante un minuto o colocarle dos gotas de lavandina por litro, media hora antes de beberla. -Lavarse muy bien las manos con abundante agua y jabón después de ir al baño y antes de cocinar. -Lavar frutas y verduras con agua limpia y cocinar la carne hasta que no esté rosada. -Mantener los baños limpios, y la basura alejada de los alimentos y los niños.
Desde Ministerio de Salud de la provincia de Buenos aires precisaron que los casos de diarrea notificados crecen año a año. Según estadísticas se registraron casi un diez por ciento más en 2008 con relación al año anterior.
Desde la Comisión de Enfermedades de Verano provincial, remarcan que los meses de altas temperaturas son propicios para la multiplicación de bacterias.
Los especialistas de la cartera sanitaria provincial insistieron en que los padres deben mantenerse atentos ya que la diarrea reviste mayor gravedad para los niños. Del total de casos notificados en 2008, un 45 por ciento correspondió al segmento de chicos menores de cuatro años.
“Cuánto más chico, más peligrosa la enfermedad. Los lactantes son los más vulnerables”, indicó el ministro de Salud, Claudio Zin, y afirmó que “si bien el pico máximo ya quedó atrás, porque se produce anualmente en enero, las mamás no deben interrumpir la lactancia materna y sobre todo tienen que llevar a los chicos inmediatamente al centro de salud”.
Por su parte, el director provincial de Epidemiología y coordinador de la CEV, Mario Masana Wilson, pidió prestar especial atención si la diarrea está acompañada por sangre ya que hay riesgos de que pueda derivar en un cuadro de Síndrome Urémico Hemolítico (SUH). “La bacteria Escherichia coli es una de las tantas que pueden ocasionar diarrea. Pero si hay sangre presente puede ser un síntoma de que la diarrea clásica está derivando al SUH”, dijo. El especialista atribuyó a las diversas campañas de prevención de diarreas el aumento de la cantidad de consultas por parte de los padres especialmente en los centros de salud primaria de los barrios. “Los padres no tienen que trasladarse necesariamente a los hospitales; hay miles de centros de salud en los barrios de toda la provincia donde puede hacer la consulta gratuita”. Ante diarreas, es central evitar la deshidratación del chico afectado. Por sí sola, una diarrea común -muchas veces acompañada por vómitos- genera la pérdida de líquidos y sales. Si a esto se suma una dieta estricta el chico complica aún más el cuadro de deshidratación. “En casos mortales, no es la diarrea en sí la causante del fallecimiento sino la deshidratación”, explicó la coordinadora del Programa Materno-Infantil del Ministerio de Salud, Flavia Raineri. Cómo prevenirla Las diarreas pueden producirse por infecciones a causa de alguna bacteria o por problemas con algún alimento ingerido. En ese sentido, los especialistas sugieren las siguientes medidas de prevención: -Usar agua potable para beber y cocinar. También para lavar platos, cubiertos, y todo utensilio que se usa para la comida. -Si hay dudas sobre la calidad del agua, ésta debe hervirse durante un minuto o colocarle dos gotas de lavandina por litro, media hora antes de beberla. -Lavarse muy bien las manos con abundante agua y jabón después de ir al baño y antes de cocinar. -Lavar frutas y verduras con agua limpia y cocinar la carne hasta que no esté rosada. -Mantener los baños limpios, y la basura alejada de los alimentos y los niños.