Venden agua en el cementerio
La denuncia es tan formidable –aquí y en la India, incluido Bangladesh y Afganistán-, que el cronista no la puede creer.
Sin embargo, el oficio de cronista no permite dejar pasar una denuncia de tal calibre, aunque se trate de una versión cuya veracidad debe estar a cargo de quien gobierna en La Plata.Tampoco corresponde, como ocurre con alguna frecuencia, hacer una exploración para adivinar la verdad.Vamos a la denuncia descarnada:“El Día de la Madre estuvimos en el cementerio de La Plata y nos llamó la atención que el agua corriente estaba cortada. Hoy, 1° de noviembre, volvimos para visitar a nuestra gente que se nos fue, y también el agua está cortada”.¿Qué explicación les dieron si es que hubo una explicación?, preguntamos- La explicación la recibí en la puerta, donde me dijeron que no sabían la causa real y que esperaban que llegara un camión cisterna. Este buen hombre le decía a los que, como yo, estaban tratando de conseguir agua para los floreros, que allí mismo había agua en botellas plásticas. Era cierto, las ví, estaban en la puerta principal de entrada, en la calle 76, a unos 10 metros de donde estaba yo-¿Quiere decir que no había agua en las canillas porque el agua estaba cortada, pero sí había agua en botellas?- Sí, es así.- ¿La gente se llevaba estas botellas?- Si señor.- El agua ¿se vendía o el que entregaba la botella aguardaba una propina?- No sé ni quiero saberlo. Estoy con mucha bronca y el ánimo no me da para ponerme a averiguar estas miserias humanas. En todo caso que lo haga el intendente municipal. Todo es muy bochornoso, todo es muy sospechoso porque no puedo entender que el cementerio tenga cuatro directores y, qué coincidencia, ninguno de ellos resuelve el problema de la falta de agua en dos días tan importantes y emotivos como el Día de la Madre y el Día de los Muertos.
La denuncia es tan formidable –aquí y en la India, incluido Bangladesh y Afganistán-, que el cronista no la puede creer.
Sin embargo, el oficio de cronista no permite dejar pasar una denuncia de tal calibre, aunque se trate de una versión cuya veracidad debe estar a cargo de quien gobierna en La Plata.Tampoco corresponde, como ocurre con alguna frecuencia, hacer una exploración para adivinar la verdad.Vamos a la denuncia descarnada:“El Día de la Madre estuvimos en el cementerio de La Plata y nos llamó la atención que el agua corriente estaba cortada. Hoy, 1° de noviembre, volvimos para visitar a nuestra gente que se nos fue, y también el agua está cortada”.¿Qué explicación les dieron si es que hubo una explicación?, preguntamos- La explicación la recibí en la puerta, donde me dijeron que no sabían la causa real y que esperaban que llegara un camión cisterna. Este buen hombre le decía a los que, como yo, estaban tratando de conseguir agua para los floreros, que allí mismo había agua en botellas plásticas. Era cierto, las ví, estaban en la puerta principal de entrada, en la calle 76, a unos 10 metros de donde estaba yo-¿Quiere decir que no había agua en las canillas porque el agua estaba cortada, pero sí había agua en botellas?- Sí, es así.- ¿La gente se llevaba estas botellas?- Si señor.- El agua ¿se vendía o el que entregaba la botella aguardaba una propina?- No sé ni quiero saberlo. Estoy con mucha bronca y el ánimo no me da para ponerme a averiguar estas miserias humanas. En todo caso que lo haga el intendente municipal. Todo es muy bochornoso, todo es muy sospechoso porque no puedo entender que el cementerio tenga cuatro directores y, qué coincidencia, ninguno de ellos resuelve el problema de la falta de agua en dos días tan importantes y emotivos como el Día de la Madre y el Día de los Muertos.