Instalan tres asentamientos en terrenos de Villa Elvira
Unas 100 personas tomaron parcelas del barrio El Paligüe
En los últimos días en el barrio El Paligüe se formaron de manera casi simultánea tres asentamientos en terrenos baldíos que se encuentran en las calles 96 y 119, 600 y 117 y 600 y 116 bis. En cada uno de esos lugares unas 100 personas se encargaron de delimitar parcelas con el fin de instalar las viviendas y encontrar un lugar para vivir.Los vecinos fueron los primeros en rechazar "a los intrusos" porque, según dijeron, "de un momento para el otro comenzaron a poner alambres, armar carpas y bajar tirantes de madera para levantar sus casillas".Según dijo la policía, la usurpación de los terrenos baldíos que pertenecen a El Paligüe y Villa Montoro se denunciaron ayer a partir de las 9 de la mañana y la Justicia investiga si los tres tuvieron un común organizador por la simultaneidad con la que actuaron en esas tres zonas.En 96 y 119 los ocupantes dijeron que están instalados desde el domingo por la mañana y aseguraron que quieren "arreglar" con el dueño de esas tierras. "Nos dijeron que si no nos vamos por las buenas va a venir Gendarmería y nos va a sacar por las malas. Sabemos que este lugar tiene dueño, pero también que hace 23 años que no se pagan los impuestos. Si vemos una orden de desalojo nos vamos, pero hasta el momento nadie nos mostró ningún papel", señaló una mujer.Ayelén tiene 19 años es madre de dos hijos, está embarazada y ayer quiso dejar en claro que en ningún momento ninguna de las personas que están allí se enfrentó con la policía. "La mayoría somos gente del barrio que no tenemos dónde vivir y queremos ocupar un lugar antes que lo haga otro", contó.Lo mismo ocurrió a pocas cuadras, en 600 y 117. El martes pasado comenzaron a ocupar los terrenos en los que sólo se veían los eucaliptus decenas de familias que ayer afirmaron que "en este lugar nunca se hizo nada"."Somos todos del barrio y nos anticipamos a lo que puede pasar si acá viene a asentarse gente de afuera. No hay detrás nuestro nadie que nos dirija ni políticos, sólo somos gente que necesitamos un lugar para vivir", explicó un hombre de 29 años, padre de dos hijos y con otro en camino.
Unas 100 personas tomaron parcelas del barrio El Paligüe
En los últimos días en el barrio El Paligüe se formaron de manera casi simultánea tres asentamientos en terrenos baldíos que se encuentran en las calles 96 y 119, 600 y 117 y 600 y 116 bis. En cada uno de esos lugares unas 100 personas se encargaron de delimitar parcelas con el fin de instalar las viviendas y encontrar un lugar para vivir.Los vecinos fueron los primeros en rechazar "a los intrusos" porque, según dijeron, "de un momento para el otro comenzaron a poner alambres, armar carpas y bajar tirantes de madera para levantar sus casillas".Según dijo la policía, la usurpación de los terrenos baldíos que pertenecen a El Paligüe y Villa Montoro se denunciaron ayer a partir de las 9 de la mañana y la Justicia investiga si los tres tuvieron un común organizador por la simultaneidad con la que actuaron en esas tres zonas.En 96 y 119 los ocupantes dijeron que están instalados desde el domingo por la mañana y aseguraron que quieren "arreglar" con el dueño de esas tierras. "Nos dijeron que si no nos vamos por las buenas va a venir Gendarmería y nos va a sacar por las malas. Sabemos que este lugar tiene dueño, pero también que hace 23 años que no se pagan los impuestos. Si vemos una orden de desalojo nos vamos, pero hasta el momento nadie nos mostró ningún papel", señaló una mujer.Ayelén tiene 19 años es madre de dos hijos, está embarazada y ayer quiso dejar en claro que en ningún momento ninguna de las personas que están allí se enfrentó con la policía. "La mayoría somos gente del barrio que no tenemos dónde vivir y queremos ocupar un lugar antes que lo haga otro", contó.Lo mismo ocurrió a pocas cuadras, en 600 y 117. El martes pasado comenzaron a ocupar los terrenos en los que sólo se veían los eucaliptus decenas de familias que ayer afirmaron que "en este lugar nunca se hizo nada"."Somos todos del barrio y nos anticipamos a lo que puede pasar si acá viene a asentarse gente de afuera. No hay detrás nuestro nadie que nos dirija ni políticos, sólo somos gente que necesitamos un lugar para vivir", explicó un hombre de 29 años, padre de dos hijos y con otro en camino.