EN SU DIA

AL PADRE DE LA PATRIA

El 15 de junio, en la Argentina, se festejó el “Día del Padre” encuentro que se celebra desde el año 1958.
Todo comenzó cuando la Liga de Padres de Familia, solicitó que se institucionalizara un día en su honor ya que desde 1923 las Madres ya contaban con su homenaje. “En carácter de ser el jefe indiscutido del hogar, generador de la vida en íntima unión con su esposa, marcar orientaciones, sostener, educar y ser guía y mentor del grupo familiar”, según fundamentó la agrupación de hombres.
El Consejo Nacional de Educación creó la fiesta y aceptó por "motivos patrióticos" la fecha propuesta por la Liga, que en 1958 cayó en domingo, y que de ningún modo podía discutirse: recordaba el instante en que el Padre de la Patria, José de San Martín, se convirtió en papá de Merceditas.
Así fue cómo, el domingo 24 de agosto de 1958 se festejó por primera vez en el país el Día del Padre. Aunque casi de inmediato, en los años 60, la fecha viró al tercer domingo de junio, en la que se mantiene ahora.
Pero derivó en un problema porque al año siguiente el 24 de agosto fue lunes, y al otro, martes. Como los hombres festejaban su día trabajando se decidió pasarlo al tercer domingo de junio.
Bien dado el día en homenaje al “Padre de la Patria”. De todas maneras en ese entonces no había mucho por hurgar ya que otros próceres no reunían las condiciones para que se los homenajee por ser un gran padre.: Sarmiento tuvo dos hijos -Faustina y Dominguito- y no reconoció a ninguno; Belgrano ídem; Alberdi embarazó a doña Petrona Abadía y Magán y, en vez de casarse, se exilió en Montevideo; Urquiza tuvo decenas de hijos con sus criadas.
De todas maneras, el festejo orientado a elogiar a los padres y a José de San Martín no caminó solo por una vereda y los comerciantes de la época por otra. Como junio era un mes flojo aceptaron con alegría la fecha asignada.
Asimismo, se tuvo el cuidado de descartar los dos primeros domingos del mes, para que no hubiera ni una mínima diferencia -en la fecha de cobro de sueldos- con el Día de la Madre. Y, en fin, se pensó en junio, porque hacía frío y la gente compraba menos, arropada como estaba dentro de la casa y sin asomarse a la calle.