Según una Ordenanza sancionada en el 2007, las Empresas de Transporte Publico de pasajeros de jurisdicción Municipal debían implementar la colocación progresiva de un sistema de rampas en todas las unidades para discapacitados.
El sistema de acceso tiene que ser del tipo eléctricas, descartando el sistema hidráulico. Además de tener las características necesarias para el ingreso y egreso de usuarios en sillas de ruedas.
La ordenanza preveía que el 10% de las unidades incorporara ese sistema para 2007, un 30 % en el 2008, alcanzando el 50% en el 2009, finalizando progresivamente para el 2011 con el 100% de las unidades.
Otros de los puntos aprobados en el Concejo Deliberante local, anunciaba que los micros deben tener en su interior un espacio destinado a una silla de ruedas con su correspondiente sujeción, máquinas expendedoras fáciles de accionar a un metro treinta del piso; además de pulsadores colocados en las zonas de emplazamientos de las sillas.
Los llamadores tienen que contar con una señal luminosa que indique la efectividad de la llamada, produciendo una intermitencia en el puesto de mando del chofer. Esa luz fue llamada: “Símbolo Internacional de Acceso”.
A medida que las unidades hagan su reforma, deben ser identificadas con el símbolo internacional de acceso según el pictograma establecido en la norma IRAM 3722, en su frente y en los laterales.
No existe ningún micro que reúna esas características. No fueron modificadas ni las unidades, ni el recorrido, nada. Eso sí; los empresarios arreglaron con el gobierno un tarifazo el cual debe ser la única modificación en el Sistema Urbano de Transporte.
¿Exceptuará Bruera a los comerciantes que hoy no tienen los ingresos que esperaban, del pago de tasas para salir adelante, como lo hizo con los empresarios del transporte, que años tras años sacan ventajas sobre el vecino y brindan un pésimo servicio?